Terror Universal
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Seccion: Géneros (Lecturas: 145814)
Fecha de publicación: Diciembre de 2000

El cine gótico

Un completo recorrido por las inclinaciones góticas en el cine a lo largo del siglo XX.

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Boris Caligari y Peter Pank



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Artículo publicado en Malacandra, revista de fantasía y terror on line.

Introducción

El termino gótico nace en el siglo XVI. Se utilizaba para designar el arte de los godos, de los bárbaros, que llegaría a conquistar el mundo cristiano.

La arquitectura gótica refleja hasta nuestros días un áurea irreal, representando la visión medieval de la iglesia terrenal como una ciudad celestial. Sus bóvedas en punta parecían intentar tocar a Dios. En sus ventanas altas, finas y puntiagudas, casi siempre con vitrales en ellas, la luz cobraba un sentido místico. El ejemplo más claro sería la Catedral de Notre Dame en París.

También el termino gótico es usado para enmarcar un estilo de literatura popular surgido a fines del siglo XVIII. Este género intentaba desplegar un estilo propio buscando tanto la exageración de los personajes y de las situaciones, como el desarrollo de estas bajo el marco melodramático que facilita el terror, el misterio, el horror, todo lo siniestro en definitiva. Estas historias se situaban generalmente en lugares solitarios y espantosos subrayando así los aspectos más grotescos, más macabros, para crear una poética sobre los monstruoso como aporte dramático, reflejo de un subconsciente convulsivo y desasosegado.

La época gótica es una época de ensoñaciones, de perspectivas del espíritu, de contrastes, de garantías sobre la muerte: "se nace para saber morir y la vida viene a ser como el reverso de la eternidad". Una edad materialista y divina donde se dan los más desenfrenados goces terrenales junto a las más puras aspiraciones del corazón.

El género del film de horror gótico amalgama en otro lenguaje todas las características antes citadas. Ha existido desde hace tanto como el cine mismo. Usualmente se lo relaciona con películas situadas en castillos ruinosos, cementerios hechizados, y con ruidos atemorizadores; pero el horror gótico es mucho más que eso. Bajo este concepto cualquier película de terror con un decorado adecuado quedaría enmarcada dentro de lo gótico, pero en estos films los decorados recrean una atmósfera insana mediante la yuxtaposición de arquitecturas y fundamentalmente por la iluminación. Las escenografías siempre están en penumbras, jugando más con impresiones que con certezas, con contornos difuminados que ayudan a crear una sensación de irrealidad y un ambiente malsano.

Más allá de todo esto el cine gótico se identifica con temas específicos como los sueños perturbadores, el amor desesperado e imperecedero y la romantización melancólica de la muerte.

Este tipo de cine tuvo su época de oro en los años '60 y '70, donde se produjeron cientos de films tanto en América como en Europa. Esta etapa puede ser definida como horror gótico clásico, pero antes de éstas hubieron otras películas que fueron definiendo y creando el género.

El período mudo

El origen del cine gótico se remonta a los comienzos del expresionismo mudo alemán. La primera película que reune los dos géneros es El Gabinete del Doctor Caligari (Das Kabinett des Doktor Caligari), dirigida por Robert Wiene en 1919.

Si bien la escenografía no encuadra dentro del esquema de lo gótico, ya que es netamente surrealista, el film en sí, tanto en su tema como en la atmósfera, introduce los primeros conceptos del horror gótico.

Esta original historia sobre sueños, sonambulismo, locura, amor y maldad nos transporta a un ambiente gótico sin necesidad de valerse de cementerios ni de castillos embrujados.

A pesar de estar también enmarcado dentro del expresionismo mudo alemán, Nosferatu, el vampiro (Nosferatu, Eine Symphonie des Grauens), es un film netamente gótico. Dirigido por F. W. Murnau en 1922 esta película incorpora elementos distintivos del género tanto en su escenografía, clima, actuación y tema, incluyendo el primer vampiro de la historia del cine.

El vampirismo es el tema gótico por excelencia siendo Nosferatu la primera adaptación fílmica no acreditada de la novela Dracula de Bram Stocker.

Max Schreck interpretaba al conde Orlock ya que por razones de derecho de autor no se podía utilizar el nombre de Drácula. Su caracterización era la de un demonio infernal, calvo, con orejas puntiagudas, rostro pálido, dientes afilados y garras. El maquillaje iba sufriendo cambios sutiles a lo largo del film volviendo su aspecto progresivamente más repelente. En muchas escenas de ataque y depredación su larga y grotesca sombra lo predecía como si se tratara de una profecía maligna.

Murnau filmó gran parte en exteriores, en pueblos reales y castillos auténticos, dándole al film una idea más de realismo que la mayoría de las producciones alemanas hechas en estudio. Contiene el expresionismo de ese período, pero es un expresionismo dibujado por la naturaleza en vez de armado artificialmente.

La película es al mismo tiempo aterradora y ricamente romántica siendo considerada una de las mejores expresiones del género vampírico.

El gótico llega a América en el año 1925 con el film mudo producido por la Universal El Fantasma de la Ópera (The Phantom of the Opera) dirigida por Rupert Julian.

La acción transcurre en el teatro de la Ópera de París que ha sido construído sobre catacumbas medievales. Allí se desarrolla esta historia de amor tortuoso y no correspondido. El Fantasma, un ser desfigurado y misterioso oculto tras una máscara, está enamorado de Christine Daae, una cantante suplente, por quien hará todo lo posible para llevarla al puesto de prima donna.

La película hace uso expresivo de luces y sombras, creando una atmósfera inquietante .Esto se refleja en la escenografía que abunda en caracteres góticos tanto en la Ópera como en las catacumbas que se encuentran debajo; dando la sensación de dos niveles: el de arriba, el teatro, donde el Fantasma aparece sólo como una sombra y el de abajo, las salas de tortura, donde el Fantasma es una presencia real plena de poder. Lo cual hace pensar en dos planos: el consciente o diurno y el inconsciente o nocturno que subyace bajo el primero.

Lon Chaney interpreta el papel del Fantasma dirigiéndose a sí mismo en algunas escenas y utilizando un maquillaje de su creación para desfigurarse el rostro. Esto sumado a su genial pantomima le ayudaría a crear el Fantasma mas extraño y horrible de todos.
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