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Cine Braille

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Todos estos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia

SPINETTA Y GARCÍA: TOTAL INTERFERENCIA

Los universos poéticos y musicales de Luis Alberto Spinetta y Charly García no podrían ser más diferentes. Más allá de su amistad y de la admiración mutua, realmente hay muy pocas participaciones en grabaciones o espectáculos conjuntos en los cuarenta años en que fueron modelos a seguir para gran parte de los rockeros de Argentina, y hasta de la América que canta rock en castellano. Vamos a ver si en este artículo podemos identificar influencias de uno en el otro, o al menos movimientos en fase que hagan sospechar, tal vez imaginar, una influencia. Como díría una figura pública del siglo XX que no por nada era argentino, puede fallar.

 

"Somos privilegiados. Estamos acá, estamos viendo a Spinetta, estamos high, no olvidemos eso".
Charly García en el Estadio de Ferro Carril Oeste, 17 de diciembre de 1993.

 

Arrancamos mal porque Sui Generis no se parece en nada ni a Almendra, ni a Pescado Rabioso, ni a Artaud, ni menos que menos a Invisible. Cierto, aunque quiero dejar asentada una característica que comparten los comienzos de Almendra y de Sui Generis: las canciones crean un pequeño y muy vívido mundo de personajes. Fermín, Ana, Laura que se va de casa como la protagonista de She´s leaving home de los Beatles (1), aún los anónimos niño dormido y, claro, la muchacha de ojos de papel en el caso de Almendra; Natalio Ruiz, Mariel y el capitán, Gaby, en elde Sui Generis. Es un recurso que ninguno de los dos usa demasiado y que, avanzadas sus carreras, se hará aún más raro. Sólo quería señalar esta nota común, sabiendo además que Charly siempre fue gran admirador de Almendra.

 

En Ruta perdedora se menciona a un payaso de figura triste, pero me parecería gratuito relacionarlo con el payaso de la tapa del primer álbum de Almendra. Claro, Pero deme tiempo para desarrollar mi hipótesis, espéreme. Si recién empezamos a hablar de Almendra y Sui Generis...

 

García no recurre con frecuencia a palabras fetiche bien spinettianas, "luz", "ojos", "alma", "cielo". A "sol" y "amor" ni las cuento, sin ellas la canción toda no existiría. Tiene razón. Aunque eso también hace resaltar las excepciones: Desarma y sangra, por ejemplo, que sí tiene una letra bastante spinettiana, un "alma que piensa y por pensar no es alma", y menciona un "ángel vigía". Y vuelva a escuchar Por probar el vino y el agua salada o Adela en el carrusel con esta conversación en la cabeza y dígame si algunas imágenes no le remiten a la poética de Luis. Sí, ya sé lo que es una petición de principio, ya sé.
 
Avanzados los años setenta tampoco parece haber paralelos: la música de ambos gana en complejidad, acercándose al jazz y a veces al tango, pero Charly no departe jamás del pop-rock. En la etapa final de Sui Generis, en La Máquina de Hacer Pájaros y en Serú Girán siempre hay momentos hasta bailables, melodías pegadizas, el eventual despegue rockero. Paralelamente, Spinetta entra en uno de sus períodos experimentales más desafiantes, el de la Banda Spinetta con músicos de jazz, aún el de Spinetta Jade. Pero fijate que en 1978-79 ambos se van a Estados Unidos: Charly a Los Ángeles a grabar las partes orquestales de Serú Girán y mezclar el disco, Spinetta a Nueva York a registrar Only love can sustain, con sesionistas del carajo en un estudio de primer nivel, algo a lo que después pienso regresar. Son los años en que García compone, registra y edita con Serú Girán Viernes 3 AM, el tema que Spinetta hubiera querido componer y, según él ¡hasta Lennon y McCartney hubieran querido componer! Ah, y por esa época empiezan a llamar a músicos que habían tocado con el otro: David Lebón es el caso más evidente, pero también Carlos Cutaia, Gustavo Bazterrica y, un poco más adelante, Pedro Aznar.

 

Tampoco es que en esa época sobraban los guitarristas, bajistas o tecladistas de ese nivel, hasta acá es todo bastante caprichoso, señor redactor. Lo tengo claro, señor redactor, tan claro como que estas dos voces que dialogan en la nota son artificios. Pero en 1980 ambos músicos se acercan mucho, la ya conocida historia de la revista Hurra usando sus nombres como banderas de dos maneras de entender el rock argentino, en forma bastante impresionista y poco rigurosa por cierto, y la respuesta es el recital conjunto en el Estadio Obras Sanitarias de Serú Girán y Spinetta Jade. Que ves el cielo a dúo, la maravillosa interpretación vocal de Luis para Cuando ya me empiece a quedar solo, el trío de voces con Lebón para Música del alma, el final con las dos bandas tocando Cristálida, El mendigo en el andén y Despiértate nena. Y, sobre todo, aquí empiezan a notarse algunos caminos compartidos, prometo.

 

Era hora. En 1982 Spinetta Jade entra en un parate de unos cuantos meses y Serú Girán lo mismo, sólo que Serú terminó estirándolo, más allá de reuniones de una noche entre amigos como las de 1986 y 1988... hasta 1992. Ese 1982 es el año de los discos solistas a la McCartney, con mínima colaboración ajena: lo hacen Pedro Aznar, David Lebón y... Spinetta y Charly. Ese fue un año en que a ambos se los veía seguido juntos, como en el segundo sábado del Festival Buenos Aires Rock, el día en que se presentaron Los Abuelos de la Nada, el grupo en que revistaban tres de los músicos de la banda de apoyo de Charly en el comienzo de su carrera solista. (Foto de la derecha: atrás se ve a Andrés Calamaro). Luis, en un particular y nunca repetido rol de sesionista de lujo, tocó el solo de guitarra de Canción de dos por tres y cantó, tocó la guitarra y coescribió la letra de Peluca telefónica con Charly y Aznar. Por esa época Charly compuso la versión temprana de Total interferencia, que podría haber estado en Clics modernos, a partir de ideas musicales que discutía con Luis y desarrollaba a partir de sus sugerencias. Tal vez entonces se dijeran, como Rick Blaine al capitán Renault, "este es el comienzo de una hermosa amistad". Bueno, sort of.

 

Tire toda la carne en el asador, impresióneme, hasta acá no hay mucho. En 1983 Luis graba un álbum sofisticado pero más rockero, pop y accesible que con su grupo, con temas con ADN de hit como No te alejes tanto de mí o Yo quiero ver un tren, y con músicos acompañantes elegidos de acuerdo a la idea de la canción en lugar de una banda de apoyo fija: Mondo di Cromo es Yendo de la cama al living en el universo paralelo spinettiano. En el rol de guitarrista solista estrella invitado, el ya mencionado de Luis en Canción de dos por tres, y en el de baterista en Cuando vuelva del cielo igual que en Pubis angelical... Lebón, que venía de pasarse cinco años espalda contra espalda con Charly en Serú Girán. Y el último tema del disco es el instrumental Tango cromado, género al que Spinetta criticara de una manera tan ácida... como Charly en A los jóvenes de ayer:
Exceptuando los grandes tangos, los bellísimos tangos que hay, en general a mí [el género] terminó aburriéndome. Pareciera que los protagonistas de los tangos son inexpertos en el amor, son una especie de bluseros más resentidos, por decirlo así. Los negros ya venían sufriendo mucho más que por amor. Entonces, cuando cantaban blues, en realidad era una alabanza. En cambio, los protagonistas de los tangos son ineptos para querer, para no dejarse engañar, ineptos inclusive para no llorar. Es un poco dura la crítica, pero bueno, los veo demasiado melancólicos y sufriendo por pavadas. Pareciera que ninguno labura, que ninguno hace nada, que no hay ciudad, no hay gente, no hay nada… Hay una mina, una madre, un barrio, un momento de soledad angustiante y chin chín, se terminó el tango. (Fuente aquí).
Y ya que estamos, a qué viene lo de cromado:
Yo hace tiempo que vengo con la obsesión de gente que está cromada. Es como si la hubiesen sometido al proceso de cromación, que está provocado por la tecnología, el smog, todas las pálidas, en contraste con la gente que tiene toda la energía para dar que son los jóvenes, que están frescos, que no están cromados y que representan el futuro. Esa comparación, esa relación está dada en el concepto general del disco y en algunas letras. Inclusive hay un instrumental al final del disco que se llama «Tango cromado».
En ese mismo 1983 Charly, por su parte, se fue a Nueva York y terminó grabando su siguiente disco con sesionistas yanquis: como yo escribiera alguna vez, Only love can sustain es tal vez el Clics modernos que no fue, o Clics modernos es el Only love can sustain que salió bien en el universo paralelo garciesco. Obra que de ninguna manera sería lo que fue sin las cajas de ritmo, sin la Roland TR-808 que... da su sonido distintivo a Madre en años luz, el álbum de Spinetta Jade de 1984. La placa en que un cyborg de baterías programadas mandó al banco de suplentes a nada menos que Pomo Lorenzo, la placa que señaló el fin de Spinetta Jade tal vez por eso mismo.

 

Bueno, reconozco que esto está bien, vamos mejorando. ¿Vio? Y después llega el año crucial de 1985, aquel en el que se invitan mutuamente a sus recitales en el Luna Park de mayo, aquellos en los que (parte de) el público de Luis rechaza a Charly y el público de Charly adora a Luis, y que generan en Luis un cuestionamiento muy honesto acerca de qué parte de sí provocaba esa reacción en su público. Es el año del proyecto conjunto, que naufraga enseguida por la incompatibilidad de caracteres entre un padre de familia que llevaba a sus hijos a la escuela y la estrella de rock que ya no dormia y no daba un paso sin un pase.
A las huellas de ese proyecto conjunto tal vez imposible, que hasta tenía un nombre, Cómo conseguir chicas, hay que buscarlas en los pocos temas que llegaron a trabajar, cuatro, más algunas pocas colaboraciones en trabajos de terceros artistas. Rezo por vos casi ni hace falta citarlo de tan obvio, un tema de Spinetta con una armonización sencilla, típica de cuando se propone escribir un hit, como No te alejes tanto de mí o Seguir viviendo sin tu amor, y con Charly aportando a un tema ajeno una introducción que lo eleva, como en Cuánto tiempo más llevará. Hablando a tu corazón todavía no tenía letra en castellano, y los otros dos serían editados en el siguiente disco solista de Spinetta: la maciza y poderosa Una sola cosa y la bellísima La pelícana y el androide, casi una historia de Pixar acerca de un amor difícil entre dos seres muy diferentes y que, si la leemos en clave patafísica, termina describiendo el proyecto fracasado. Además ambos participan de un tema de la placa de ese año de Andrés Calamaro, Vi la raya, y Charly le produce a Fabiana Cantilo un tema de Luis para su debut solista, El monstruo de la laguna de Pescado Rabioso.
El disco siguiente de Spinetta, Privé, tiene muchas canciones de tempos muy elevados, lo que en este discurrir en paralelo nos recuerda enseguida... a Demoliendo hoteles, de Piano bar. (Tema en el que cantó y tocó en los bises de los Luna Park de García). También hace uso y abuso de las programaciones de batería electrónica que García aportara al rock argentino en 1982 y 1983, incluye versiones de Rezo por vos y las ya mencionadas Una sola cosa y La pelícana y el androide, y hace referencia directa e indirecta a la relación con García. En No seas fanática critica a la parte de su público que reprobara su presencia en su recital del Luna Park de 1985. En Pobre amor, llámenlo canta que "este amor es una colisión" y que "hoy Carlos partió / sin esperas / desde un no lugar / y algo que noquea / nos quedó aquí ". Y en La mirada de Freud habla de que " la sombra de tu adiós / no me deja ni comer / y la nariz de Freud / ya no es algo que me sirva": recordemos Vi la raya.
Esta "colisión" hasta parece un divorcio. ¡Si lo primero que hace cada uno es buscarse otra parej... digo otro par! Charly termina 1985 en Nueva York grabando Tango a dúo con Pedro Aznar, y 1986 es el año de La, la, la, el álbum doble de Spinetta con Fito Páez. Sí, el tecladista de la banda de Charly entre 1983 y 1985.
Y usted, que me dijo acertadamente que Charly no usaba mucho ciertos muy frecuentes tópicos spinettianos como "luz", recuerde "el karma de vivir sin luz", justo "sin luz", en el agridulce El karma de vivir al sur de Parte de la religión, primer obra solista de Charly posterior al fracaso del proyecto conjunto.

 

Ya que habla de los duetos con pares: en 1984, Spinetta habían grabado algunas cositas para un proyecto que no llegó a puerto con... Pedro Aznar. Claro, con el antecedente de Lenny Blues ¿vio usted? Los caminos de Luis y Charly se cruzaban a cada rato en esos años. Pero partir del fracaso del dúo, de esa liberación de energía que no se pudo canalizar bien y terminó en autodestrucción, ya es difícil verlos juntos. Hay una linda nota a ambos de Carlos Polimeni para Página/12, julio de 1992, que se puede leer acá , y algunos diálogos algo ásperos en la época en que un Charly demasiado entregado al constant concept fue a grabar al estudio de Luis en Villa Urquiza, La Diosa Salvaje. "Si fuera un árbol, sería un Spinetta" canta Charly en Dileando con un alma (que no puedo entender) de 2003, en diálogo con el álbum Para los árboles que Spinetta editara unos meses antes. (Álbum que contiene Yo miro tu amor, una prueba de lo bien que Spinetta aprendió a llevarse con las baterías programadas). Y claro, los épicos conciertos de 2009 en el estadio de Vélez Sársfield, en que se convidaron mutuamente con participaciones para tocar Rezo por vos: el Concierto Subacuático de Charly y las Bandas Eternas de Luis, la postal que nos quisiéramos llevar de "aquel amor que fue tan fuerte" mientras "miles de tormentas" arrasan nuestras "comarcas".

 

NOTAS
(1)La reescritura de ese tópico del rock por Charly García nos dio, unos años después, Afuera de la ciudad, el tema que grabaran Nito Mestre en 1981 y un Sui Generis finamente saynomorizado en 2000.

 

ALGUNAS OTRAS NOTAS ACERCA DE CHARLY GARCÍA EN ESTE SITIO
García en el Polideportivo. Charly García en el Estadio Polideportivo de Mar del Plata, octubre de 2002.
Extraña influencia. Charly García y Fito Páez en el Estadio Polideportivo de Mar del Plata, marzo de 2003.
La grasa de las capitales no se banca más. Nota acerca del disco de Serú Girán, mayo de 2005.
Kill Gil, en su versión filtrada por Internet, mayo de 2007.
Cinco trucos armónicos de Charly García.
Vindicación de La Hija de la Lágrima.
La dictadura de 1976-83 contada con canciones de Charly García
Charly García y La Máquina de Ser Feliz.
Diccionario de influencias en la música de Charly García, de la A a la Z. Nota de junio de 2017.
Tango (2 x) 4. Acerca del disco Tango IV de Charly García y Pedro Aznar.
Yo ya soy parte del mar. Artículo de mayo de 2018 acerca de la célebre batall... nota de La Opinión de 1977 que enfrentó a Charly y David Lebón con tradicionalistas como Osvaldo Pugliese, Edmundo Rivero y Ariel Ramírez.
Charly García entre las focas y el Casino en La Feliz. Nota de marzo de 2019 acerca de la relación de Charly con Mar del Plata.
Pizza con fernet: Charly García en Córdoba. Nota de abril de 2019 acerca de Charly García y su a veces muy áspera relación con Córdoba.
* No soy un extraño: Charly García y Nueva York. Artículo de mayo de 2019 acerca de la Gran Manzana en la vida de Charly.
* Cuando Say No More le cantó a Sui Generis. Nota de setiembre de 2023 acerca del retorno del dúo en 2000, para su obra Sinfonías para adolescentes.