Terror Universal
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Seccion: Artículos (Lecturas: 7)
Fecha de publicación: Abril de 2003

Conrad Veidt en la pantalla

La obra definitiva sobre el excepcional actor alemán, reseña del libro Conrad Veidt on Screen de John T. Soister.

Darío Lavia



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Conrad Veidt on Screen"Famoso en Alemania por sus convincentes interpretaciones en el cine mudo, a pesar de su participación en filmes de "esclarecimiento", realizados para estimular la reforma social, Conrad Veidt deja Alemania por una carrera fílmica en los Estados Unidos ante el pedido de John Barrymore, que lo reclutó para interpretar al Rey Luis XI en THE BELOVED ROGUE. Veidt regresó a Alemania al principio de la época de las "talkies", cuando su acento comenzó a ser un escollo para continuar trabajando en Hollywood. Con el advenimiento de los nazis, Veidt marchó a Gran Bretaña, y luego a los Estados Unidos, realizando filmes con estrellas como Joan Crawford y otras, hasta su fallecimiento en 1943. Es recordado por su rol del mayor Strasser en CASABLANCA.

Este libro detalla la carrera fílmica de Conrad Veidt. Lista todas las películas en que trabajó y provee una sinopsis, reparto y equipo técnico, y reseñas de cada película. Hay muchas fotografías, una lista de películas en las que se duda que haya trabajado y una extensa bibliografía."

Conrad VeidtTal es la reseña que aparece en la contratapa de CONRAD VEIDT ON SCREEN, de John T. Soister, uno de los últimos libros editados por la editorial McFarland. Pero en honor a la verdad, deberíamos decir que esta reseña da una somera idea de la información que nos espera en el interior del libro. No es solo una lista de películas, una mera filmografía, sino por el contrario una herramienta imprescindible a la hora de darse una idea de la magnitud artística y comercial de ese intérprete llamado Conrad Veidt, cuya carrera cubrió un cuarto de siglo y aún hoy en día sigue teniendo eco. Además, debido a la seriedad y generosidad de los datos, tenemos por el mismo precio, un excelente medio de documentar un cine tal vez poco accedido como el cine alemán mudo; querramos o no, hay una gran cantidad de películas de Conrad Veidt que están perdidas (en su mayoría son de la época alemana muda), y el libro las reseña con igual o superior cantidad de datos que otras no perdidas.

Una de las cosas que más sorprenden es la prolijidad en cuanto a fechas, reseñas, fuentes, y, hemos de reconocer, respeto por la sintáxis alemana. En la gran mayoría de las fuentes bibliográficas de datos sobre películas habladas en otros idiomas que no sean el inglés, nos topamos con la pérdida de todo tipo de acentos, diéresis y otras acentuaciones y detalles que las diversas letras adoptan tanto en el idioma alemán, como en el francés o español. Es llamativo que los norteamericanos jamás omiten en el apellido "O'Flaherty" la pequeña comilla que precede a la letra "F", siendo más que normal leer nombres como "Maria Felix" sin los correspondientes acentos o bien "Pedro Armendariz" por "Pedro Armendáriz", incluso errores garrafales como "Federico Lupi" por "Federico Luppi"...

Conrad VeidtDe cada película tenemos fluidez de datos, comenzando por su disponibilidad (si hay copias disponibles o está perdida), pasando por los títulos alternativos, productora, distribuidoras, fecha y lugar de la premiere mundial, extensión (en minutos o en metros), calificación (si fue prohibida o apta para todo público) y fecha de estreno general y lugar (cine y ciudad). El reparto da nombres de los actores así como sus personajes y los créditos incluyen director, guionista, novela original, fotografía, decorados, etc. Luego de completas sinópsis, siguen variadas reseñas, de las que se indican autores, fechas y publicaciones. Ahí nos podemos encontrar con periódicos, revistas especializadas y comentarios de diversos críticos, que enriquecen nuestra percepción de las preocupaciones y visión de los medios de la época. Como colofón, cada película posee una nota del autor del libro, que aclaran aspectos históricos o bien artísticos según el caso.

Pero esto no es todo; tenemos una biografía escrita por Pat Wilks Battle, autor de varias notas sobre Veidt, que plantea la vida del actor a lo largo de varias páginas, dejando también en claro la personalidad del mismo, a través de esta interesante anécdota:

«Cuando los tributos a Conrad Veidt comenzaron a poblar los periódicos luego de su fatal ataque cardíaco en un campo de golf de Los Angeles, en la primavera de 1943, uno en particular nos da idea de su contradictoria naturaleza de actor y hombre.

Conrad VeidtEn el periódico judío-alemán "Aufbau", Hans Kafka recordó una cena ofrecida por la conocida cantante Greta Keller a Veidt, poco antes de su fallecimiento. La fiesta fue ocasión de rencuentro para Veidt y algunos amigos de sus días en Berlín. Hacia el fin de la noche, los invitados comenzaron a jugar un juego llamado "¿Quién soy?" en que una persona es enviada fuera del salón, y regresa luego para adivinar la identidad de una figura que los demás han elegido en su ausencia. El punto del juego es mostrar la diferencia entre lo que una persona dice que son sus gustos en bebida, vestimenta, ciudades, y lo que la persona realmente prefiere. Usualmente la figura elegida son personajes históricos, pero los amigos pensaron que sería mejor si el personaje misterioso fuera el mismo Conrad Veidt y que él tratara de adivinarse a sí mismo.

Conrad Veidt fue incapaz de adivinarse a sí mismo.

"¿Qué vestuario usaría esta persona?" preguntó el actor. "Rococo," fue la respuesta.

"¿Qué tipo de zapatos usaría?" preguntó nuevamente. "Botas de oficial prusiano."

Conrad Veidt"¿Qué música escucharía?" "Música para piano de Chopin," respondieron sus amigos, con la certeza de que esta vez Conrad podría adivinar. Pero no.

"Si la persona fuera a invitar a tres figuras históricas a cenar, ¿a quién escogería?" preguntó Veidt. Sus amigos pensaron un poco y creyeron que sería demasiado obvio si dijeran nombres de personajes históricos que Conrad había interpretado en la pantalla, tales como Rasputín o Iván el Terrible, así que dijeron otros que bien podría haber encarnado: Landrú, el asesino; Krishnamurti, el Buda; y Beau Brummel.

"¡Alto!" gritó Veidt en ese momento. "Esto no tiene sentido, es contradictorio. Chopin y botas prusianas, Landrú, un Buda viviente y Beau Brummel: ¡todo eso no puede estar en una sola personalidad!" Así que los invitados terminaron el juego y le revelaron que él era la figura misteriosa.

Desde esta clase de pequeños recuerdos hasta los grandes roles que Conrad Veidt encarnó en su vida profesional, el libro nos da acabada idea del tal vez más genial actor europeo de su época, y también se erige en modelo a seguir para todo buen trabajo filmográfico.

Conrad Veidt on Screen
de John T. Soister
(Biografía de Pat Wilks Battle, prólogo de Henry Nicolella)
344 páginas, 141 ilustraciones
McFarland & Company, Inc.
Precio: $65.00
www.mcfarlandpub.com