Terror Universal
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Seccion: Horrorferix (Lecturas: 4454)
Fecha de publicación: Noviembre de 2002

En el pozo infernal de su viejo castillo

Desde 1906, las pantallas cinematográficas de todo el mundo trataron de plasmar la increíble historia de la criatura semihumana creada por las manos y la sapiencia de un hombre, su nombre: Victor H. Frankenstein, que provino de la más inesperada gestación de una joven escritora de origen alemán, Mary Wollstonecraft Shelley.



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Desde 1906, las pantallas cinematográficas de todo el mundo trataron de plasmar la increíble historia de la criatura semihumana creada por las manos y la sapiencia de un hombre, su nombre: Victor H. Frankenstein, que provino de la más inesperada gestación de una joven escritora de origen alemán, Mary Wollstonecraft Shelley. Solo el Todopoderoso (como diría Rasputín) sabe que materia gris tan especial le dio a esta mujer el don de imaginar y escribir la maravillosa obra "Frankenstein"... La cuestión es que, casi 100 años más tarde, esta historia de ribetes macabros y contranatura se constituyó en un clásico de clásicos, en una fuente de entretenimiento y satisfacción de millones de adeptos, desde el libro, al teatro, cine, televisión, radio y otros medios de difusión. Este ícono de las historias del Terror Universal demostró que siempre habrá una secuela y el mal llamado "Monstruo" de Frankenstein volverá a la vida mil veces en tanto que mil más intentarán destruirlo. Quizás lo más destacable sea que cada vez que vamos a ver una nueva película de este personaje, tengamos la divina, aunque predecible, expectativa de lo que vamos a presenciar.

Oh, majestuoso ser incomprendido, nosotros los que con ninguna otra pretensión que la curiosidad, penetramos en las nieblas del cine, nos sentiremos felices cuando la imagen terrible aparezca con la música incidental de fondo, y puedas emerger del pozo de azufre en el viejo castillo del sabio Barón Victor Frankenstein.

El Testamento Imborrable

Yo, Victor Frankenstein, comencé mis estudios científicos en 1860, con la más firme determinación de ayudar a la humanidad, escudriñando el origen de la vida, y los secretos de la muerte, y fue este espíritu de búsqueda el que me llevó a desafiar las leyes de la naturaleza, creando con mis propias manos un ser que nunca existió. Hecho de partes diversas y con la ayuda del cielo embravecido, y en una noche de terrible tormenta, los rayos potenciaron su fuerza, y la criatura por mí creada tuvo VIDA, aunque en el paroxismo del éxito no me di cuenta que le había dado forma de un ser espantoso y sin razón, y lo que fue peor, sin sentimientos.

No puedo destruirlo, es mi creación, y al que encontrare este testamento, sepa que aún desde mi sepultura, estoy suplicando el perdón de Dios Nuestro Señor, el único que nos da la Vida.

Aún para el más ateo del mundo y si Ud. encuentra a mi hijo, el Monstruo, por favor, dígale si puede, que él no tiene la culpa de haber venido a este mundo, y que su vida es valiosa aunque perseguida. Que millones de personas lo quieren por ser lo que es: una masa informe y bella, concebida para nutrir a muchas, o muchos... investigadores de la ciencia, llámense... propuestas generativas de vida, y acciones de cura a un mal determinado, en los órganos humanos. Entonces es probable que mi odisea no haya sido en vano.

Victor Frankenstein

Reflexión:

Al que encuentre la sepultura del Barón Frankenstein, por favor, coloque una luz de neón en su epitafio.

el Necrodemo