Terror Universal
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Seccion: Horrorferix (Lecturas: 4763)
Fecha de publicación: Septiembre de 2002

Los Condenados Inmortales del Cine

Tanto Frankenstein, como el vampiro Drácula, El Hombre Lobo y La Momia, en sus diversas apariciones, tienen algo en común. Dado que siempre prevalecen (siempre, sí) hace mas de cien años a través de libros, magazines, relatos, películas, TV, museos, convenciones, teatros y otros medios), satisfaciendo a miles y miles de ávidos seguidores adrenalíticos, hijos por ventura de la pantalla plateada del Cine. ¿Qué es lo que buscan estos gloriosos y pletoricos monstruos? ¿Qué es aquello tan difícil que no pueden encontrar? Pues ellos buscan en comun la "muerte final"...



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¿Porqué condenados?
¿Porqué inmortales?
y finalmente... ¿Porqué del cine?

Tanto Frankenstein, como el vampiro Drácula, El Hombre Lobo y La Momia, en sus diversas apariciones, tienen algo en común. Dado que siempre prevalecen (siempre, sí) hace mas de cien años a través de libros, magazines, relatos, películas, TV, museos, convenciones, teatros y otros medios), satisfaciendo a miles y miles de ávidos seguidores adrenalíticos, hijos por ventura de la pantalla plateada del Cine. ¿Qué es lo que buscan estos gloriosos y pletoricos monstruos? ¿Qué es aquello tan difícil que no pueden encontrar? Pues ellos buscan en comun la "muerte final".

El Monstruo de Frankenstein: Pretender que la sociedad humana de distintos tiempos, no lo ataque o escape de el por su fealdad, incluyendo al sabio que lo creo y que también intenta destruirlo.

Drácula, el Vampiro: Está condenado de por vida a sobrevivir dependiendo de la hemoglobina del prójimo.

El Hombre Lobo: Busca curarse de la Licantropía y descansar en paz, para nunca mas volver a matar bajo el hechizo de la luna llena y la marca del maldito Pentáculo en la palma de sus manos .

La Momia: Vuelta a la vida después de miles de años (contra su voluntad), desea volver a las arenas de origen para descansar en la paz de su sarcófago junto a su amada princesa, y la protección de sus dioses, sin ser profanado.

Pero... hasta el dia de hoy, una, y otra, y otra, y otra vez ¡Vuelven los monstruos del cine!

Y justamente lo hacen porque una vez dados a conocer, jamás pudieron liberarse de nuestra propia ambrosía: verlos en el cine y la TV, seguirlos, estudiarlos y hasta quererlos cada vez un tanto mas. De alli que (por fortuna) siempre están. Son eternos , y por la logica del deseo, nuevamente nos van a entregar una u otra cosa, que aunque podamos suponer el contenido, de hecho nos va a fascinar , por la unica razon que lo que den, nos hara estremecer el espiritu y estaremos complacidos.

Entonces es que... ¡NO PUEDEN NI DEBEN MORIR!

Como ejemplo, y no hace falta ser muy observador... se han filmado en estos 101 años de la Cinematografia, mas de 300 versiones y secuelas. Y los otros, que luego por causa y efecto continuaron con el propósito de crear mas Hijos de la Noche y las Tinieblas, saciando nuestro voraz apetito frente a la pantalla siniestra... Por todo esto y lo que hay por venir, son hermosos estos Condenados .

Mi otro yo, "El Necrodemo", dedica en esta oportunidad al Monstruo de Frankenstein esta reflexión que seguro la compartimos más de uno:

La Noche los unió, los Eternos Malditos volcaron sus angustias en los fétidos páramos del bosque, inundados de niebla, formando un festín de sombras malignas. De allí y muy lentamente emerge el Monstruo de Frankenstein, enorme Gólem sin sentimientos, carne de mil carnes, fragmento disperso de fríos cadáveres, trueno hecho vida, mente enfermiza de insana crueldad. Las llamas del fuego terrible no pueden borrar su imagen, gestado en una noche de fiera tormenta.

Jorge Carlos García