Terror Universal
E mail Nombre

Seccion: Géneros (Lecturas: 12)
Fecha de publicación: Octubre de 2000

El Cine Taboo de los Años 30

No siempre la censura yanqui ejerció presión sobre la producción hollywoodense. Dwain Esper y otros pioneros demostraron con su cine que podían escaparse de los estándares de la época.

Darío Lavia



Registro de marcas

Bookmark and Share

Llega la censura

Es notable constatar en la historia del cine hollywoodense un antes y un después de la estandarización del código de censura que Will Hays impuso a partir del primer lustro de la década del '30. Es por eso que es notable señalar un antes y un después de la implantación del código. Por dar algunos ejempos:

  • Maureen O'Sullivan (Jane) ya no podía exhibirse semidesnuda junto a Johnny Weissmuller en las películas de Tarzán (1931).
  • Fay Wray ya no podía hacer lo propio en la mano gigantesca del también enorme King Kong (1933).
  • Mae West tenía que comenzar a cuidar su lenguaje y modales.
  • Marlene Dietrich ya no podía darles besos en la boca a las mujeres como hizo en "Marruecos" (1930).
  • El director Tod Browning tenía que dejar de filmar monstruos verdaderos como hizo en "Fenómenos" (1932).

Además no se podían mostrar situaciones de prostitución, drogas, casamientos interraciales, corrupción de menores, insultos al sistema gubernamental ni cuestionamientos a la religión. Dentro de los realizadores y filmes a los que no se llegó (o no se quiso) censurar se puede encontrar un extraño grupo de obras y directores que hoy en día podríamos tomar como "bizarros" y que en su momento plantaron la semilla de lo que luego se conocería como el "cine exploitation".

¿Cuál es la definición de "exploitation"?

Puesto que no podemos dar una definición exacta (cuan un diccionario) tenemos que analizar aquellas constantes que se repiten en la mayoría de las películas que se suscriben al género.

  • Todo filme "exploitation" está definido principalmente por el aspecto comercial del tema tratado
  • Son filmados mientras el tema de la película es de actualidad
  • Renuncian por completo a todo atisbo de arte
  • Suelen ofrecer temas relacionados con la violencia, el sexo o las drogas
  • Una vez finalizada, la película circula en diferentes formatos y con diferentes títulos

Dwain Esper

Dwain Esper fue el mejor ejemplo de cineasta bizarro y self-made man que no aceptó el control de ningún estudio o productor y estuvo activo en el Hollywood (mejor dicho, fuera de él) de los años '30 y '40. Había nacido en 1893 (falleció en 1982), comenzó su carrera directorial en 1933 con un filme titulado "Narcotic" protagonizado por Harry Cording. El tema era el consumo y tráfico de opio y el género del filme era netamente "exploitation" (el realismo quedó en el vamos y las escenas de fiestas de drogas son completamente increíbles). Evidentemente Esper consiguió ganancias de este pequeño filme de 57 minutos, ya que al año siguiente contraatacó con dos películas más de las suyas. El primero fue "Maniac" (1934) un típico delirio esperiano protagonizado por Bill Woods y Horace Carpenter y filmado en algún sótano. En esta película un lunático asesinaba a un científico (que también tiene sus facultades mentales profundamente desestabilizadas) y asumía su identidad. La película también circuló con el sugerente título de "Sex Maniac".

Esper también filmó otra película titulada "Modern Motherhood" (1934) de la cual no han llegado muchos datos hasta hoy, pero que el título adelanta el tema tratado (nuevamente "exploitation"). 1935 fue el año en que Esper consiguió filmar su más famoso filme: "Marihuana" (1935) estaba protagonizada por Harley Wood, Paul Ellis, Pat Carlyle y Hugh McArthur y narraba la caída de una mujer en el vicio y la abyección de la prostitución o bien "unas chicas fuman "hierba tonta", se bañan desnudas y una se ahoga". Otros títulos de este filme fueron "Marihuana, the Devil's Weed" y "Marihuana, the Weed with Roots in Hell!" los cuales ya dicen todo acerca del mismo (sin olvidar la advertencia de que la película fue filmada "gracias a la cooperación de los agentes federales").

Esper había adquirido algún capital cuando se tornó en productor y contrató a Louis Gasnier (un director hollywoodense que había dirigido a Carlos Gardel en "Cuesta Abajo" y "El Tango en Broadway") para su siguiente filme que se tituló Tell Your Children (1936) cuyos títulos alternativos fueron "The Burning Question", "Dope Addict", "Doped Youth", "Love Madness" y "Reefer Madness" que es el título más popular con el que se conoce a esta bazofia. El filme muestra el sino de unos jovencitos que marchan hacia su autodestrucción luego de probar una "hierba cuyas raíces están en el Infierno". Dave O'Brian, Dorothy Short y Carleton Young fueron los protagonistas. En la película en cuestión los personajes se comportan como locos luego de probar unas pizcas de cannabis y se dedican a la prostitución y al terrorismo, siempre bajo el efecto de la droga.

En 1937 Esper volvió a la carga con un par de cortometrajes titulados "How to Undress in Front Your Husband" (1937) y "How to Take a Bath" (1937), ambos protagonizados por Elaine Barrie, de cuya descripción no he encontrado datos pero (al igual que otros filmes de Esper) el título dice todo. A partir de ese momento Esper compró a Metro Goldwyn Mayer los derechos de exhibición de "Fenómenos" (1932), recorrió el país para realizar funciones en verdaderos medicine-shows (en los que también eran mostrados auténticos deformes para impresionar al público) y (¿como no?) presentó la película con títulos varios como "Nature's Mistakes" y "Forbidden Love". Lo que se dice un buen empresario el amigo Esper...


Otros explotadores del taboo

Como es lógico suponer, no fue Dwain Esper el único realizador que se dedicó al cine taboo. Por esos años las drogas eran propias de personas marginales, especialmente de raza negra y mejicanos y su consumo, tan oculto, quiso ser puesto en evidencia por este cine "realista", o por lo menos eso era lo pretendido. Elmer Clifton (nacido en 1890 y fallecido en 1949) filmó en 1936 (el año de mayor auge de Esper) un pequeño filme de 80 minutos titulado "Assassin of Youth" en el que una valiente reportera (Luana Walters) se sumergía en el submundo de los fumadores de marihuana y del culto al cannabis. Ese mismo año el director William O'Connor (nacido en 1900) realizó una interesante demostración de cine taboo con "The Peace That Kills" (1936) en la cual un narcotraficante ("pusher" en la jerga) interpretado por Noel Madison huye de la justicia y encuentra a su paso a un joven y su hermana a los que convierte en adictos a la cocaína.

La enfermedad social

Quizás la sátira más fina y depurada del cine taboo de los '30 se puede encontrar en el último segmento de ese emporio de sketchs titulado "Amazon Women in the Moon" (1987) que en la Argentina se conoció con títulos como "Mujeres Amazonas en la Luna" y "Locura sin Fin". En el mismo Carrie Fisher interpretaba a la joven Mary Brown, cuya inocencia e ingenuidad virginal se veían opacada por la mancha de la "enfermedad social", un mal inexistente que no presentaba patologías físicas graves para ella pero que provocaba que su marido quedase ciego y perdiera la vida en un absurdo accidente. Paul Bartel interpretaba al doctor y en una escena del filme "Island of Lost Souls" (La Isla de las Almas Perdidas-1933) también aparece Bela Lugosi.

En otra película de los ochenta titulada "It Came From Hollywood" también pueden verse diversas escenas de filmes taboo de los '30 como "Reefer Madness" y "Maniac". La película es presentada por, entre otros, Cheech y Marin, Dan Aykroyd, John Candy y Gilda Radner.

Conclusión

Resta solo una pequeña reflexión, que surge de comparar las viejas películas de los '30 de drogas y fumadores empedernidos de opio con las actuales "Trainspotting" (1995) y demás. Si el camino siempre se vuelve a recorrer y lo posterior es como lo anterior, ¿será que hay una sola película que constantemente es rehecha y reinterpretada? No se si sea de esa manera, pero confieso que me gustaría dejarme seducir por la idea que lo fuera.