Terror Universal
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Seccion: Artículos (Lecturas: 19325)
Fecha de publicación: Abril de 2000

Más rostros del horror

Un vistazo a los ciclos de películas sobre la Momia, el Hombre Invisible y Frankenstein.

Darío Lavia



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Hemos visto que para los tres principales personajes del cine terrorífico de la Universal Pictures (Drácula, el Monstruo de Frankenstein y el Hombre Lobo), hubo más de tres actores que encarnaron estos papeles. A lo largo de quince años, más de seis actores los caracterizaron, aportando sus propias lecturas sobre los personajes. Pero esta situación, como es obvio, tuvo lugar con otros personajes. Es así como en las distintas películas inspiradas en el tema de La Momia (The Mummy, 1932-Karl Freund), hubo distintos actores que personificaron el mismo papel, y al mismo tiempo hubo distintos actores que encarnaron el rol arquetípico del Sumo Sacerdote; en los filmes de la saga del Hombre Invisible hubo practicamente un Griffin distinto para cada filme y en la saga de los Frankenstein distintos actores encarnaron o bien al Doctor Frankenstein o a alguno de los vástagos de turno.

Las Momias y sus Sumos Sacerdotes: Sin duda alguna una de las más notables de todas las películas de terror de los '30 fue La Momia, tanto por su aspecto terrorífico como por el misticismo que encerró la trama, llevado a la exacerbación por Boris Karloff, que también logró una acertada caracterización (ayudado por el mago del maquillaje, Jack Pierce y las legendarias 8 horas de make-up). Aunque el guión fue un calco de Drácula (1931-Tod Browning) (ambos filmes fueron escritos por el mismo guionista, John T. Balderston), en La Momia la personalidad de Karloff proyectó muchísimo más que la de Lugosi en Drácula. En este primer filme acerca de La Momia, los personajes de la Momia y el Sumo Sacerdote fueron dos caras del mismo actor: Karloff lució un rostro que parecía una hoja seca y tuvo una voz monótona y casi de barítono que aún hoy puede exasperar al público. Sus dos personificaciones fueron brillantes. Cuando en 1940 Universal decidió producir una secuela de este clásico, cambió la historia original y los personajes, no así los arquetipos. La momia y el sacerdote continuaron a lo largo de cuatro secuelas, que fueron reduciendo su calidad metódicamente. El cowboy Tom Tyler (que tuvo un papel pivotante en La Diligencia, el clásico de John Ford de 1939) fue el actor que interpretó a Kharis, una momia de 3.000 años, y George Zucco encarnó a Andoheb, el sumo sacerdote que digita los crímenes de Kharis. La película se tituló La Mano de la Momia (The Mummy's Hand, 1940-Christy Cabanne) y tuvo sus climas, pero obviamente no llegó a igualar el lirismo de la obra anterior (y ni siquiera se la puede considerar como una secuela, a pesar de la utilización de muchas escenas de archivo de la película de 1932). Más adelante, en La Tumba de la Momia (The Mummy's Tomb, 1942-Harold Young), el papel de Kharis fue encarnado por Lon Chaney Jr. que venía de consagrarse como la nueva estrella del cine de terror. Su interpretación igualmente no llamó mucha más atención que la de Tyler y solo consiguió provocar más nostalgia por la inigualable momia de Karloff. En esta oportunidad el papel del Sumo Sacerdote fue interpretado por Turhan Bey, quien logró un trabajo decente pero siempre limitado a los guiones deficientes de este tipo de películas. Dos años después se filmaron los dos últimos filmes que tomaron seriamente a Kharis. Estos fueron El Espectro de la Momia (The Mummy's Ghost-1944) y La Maldición de la Momia (The Mummy's Curse-1944). En ambos Kharis fue encarnado por Lon Chaney Jr., quien no aportó mucho más al tema. En cambio los Sumos Sacerdotes de turno fueron interpretados por actores mucho más expresivos, como John Carradine y Martin Kosleck. En El Espectro... Carradine brindó una performance digna de una película de clase A y su Yousef Bey es practicamente el centro de la película. En cambio en La Maldición... el papel del Sumo Sacerdote (a cargo de Peter Coe) estuvo en segundo plano y su asistente Ragheb (Martin Kosleck) fue el eje del filme en el medio del trágico enfrentamiento entre ambos personajes.

The Mummy (1932) ---Boris Karloff
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The Mummy's Hand (1940) ---Tom Tyler
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The Mummy's Tomb (1942) ---Lon Chaney Jr.
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The Mummy's Ghost (1944) ---Lon Chaney Jr.
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The Mummy's Curse (1944) ---Lon Chaney Jr.

Arriba tenemos la cronología entre 1932 y 1945. Junto a los títulos de cada película tenemos al actor. Veamos como se desarrolló la historia.

Boris Karloff: Fue la más memorable momia del cine y también interpretó el papel del arqueólogo maligno (reuniendo dos personajes en un mismo rol). Tom Tyler: Actor usual en filmes del oeste clase B, Tyler estuvo parco y correcto en "La Mano de la Momia" (1940). Lon Chaney Jr.: Durante tres filmes fue Kharis, la momia. En realidad gran parte de las escenas fueron interpretadas por el doble Eddie Parker.
George Zucco: Zucco fue un correcto y respetado intérprete que tuvo la suerte de dejar su impresión en varios filmes terroríficos de los años '40.
Turhan Bey: Joven actor cuyo sugerente nombre le emparentó de inmediato con el cine exótico del Medio Oriente y con los filmes de terror egipcios.
John Carradine: Un viejo conocido del género terrorífico, Carradine brindó una remarcable interpretación del Sumo Sacerdote de Kharis.

Los Hombres Invisibles: El Hombre Invisible (The Invisible Man, 1933-James Whale) fue una de las mejores adaptaciones de H.G. Wells que se puedan recordar del cine clásico y que mezcló las situaciones de ciencia ficción imaginadas por el autor con el pintoresco marco usual de las películas Universal. Sin embargo la novela original (publicada en 1897) contenía una reflexión acerca del peligro de ser diferente o de sobresalir de los demás que en la película fue evitada en gran parte. La película del maestro James Whale (el mismo de Frankenstein que ya injertaba elementos de comedia negra) fue la mejor visión de tal personaje. Claude Rains fue quien interpretó a Griffin, un científico que descubría una fórmula para lograr la invisibilidad pero que terminaba por afectar sus facultades mentales. Al final, con la muerte de Griffin sin hijos ni sucesores, parecía que todo había quedado dicho acerca de posibles continuaciones. Sin embargo a fines de la década, Universal aprovechó la ola de secuelas de sus filmes clásicos (tomando usualmente el recurso del hijo o la hija del monstruo protagonista) para revivir a Griffin en Vuelve el Hombre Invisible (The Invisible Man Returns, 1940-Joe May). La película fue protagonizada por Cedric Hardwicke, John Sutton y, en el invisible papel, un joven Vincent Price, quien encarnó a un hombre que era inoculado con un suero que lo volvía invisible y le posibilitaba esclarecer un confuso crimen. Al año siguiente se estrenó La Mujer Invisible (The Invisible Woman, 1941-A. Edward Sutherland) que aprovechó el recurso del cambio de sexo del personaje para construir una comedia de enredos en la que Virginia Bruce, la sugerente protagonista, era secundada por un reparto compuesto entre otros, por John Barrymore, Oscar Homolka y Shemp Howard. La película tuvo el mérito de ser quizás la primer comedia inspirada en los monstruos clásicos (mucho antes de la serie de parodias de Abbott y Costello). Como si esta mutación a la comedia no hubiera sido suficiente para que el estudio abandone todo proyecto sucesivo en torno al personaje, apareció otro filme de la misma saga titulado Invisible Agent (1942-Edwin L. Marin) en el que el tema de la II Guerra Mundial tornó la trama en un asunto de espionaje e intriga bélica, con Peter Lorre, Cedric Hardwicke, Ilona Massey y Jon Hall en el papel protagónico. La última película de la saga, La Venganza del Hombre Invisible (The Invisible Man's Revenge, 1944-Ford Beebe) sirvió de regreso al tema terrorífico y permitió a Hall volver a interpretar el mismo papel, acompañado esta vez por John Carradine (en un papel de científico demente), Evelyn Ankers y Gale Sondergaard.

The Invisible Man (1933) ---Claude Rains
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The Invisible Man Returns (1940) ---Vincent Price
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The invisible Woman (1941) ---Virginia Bruce
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Invisible Agent (1942) ---Jon Hall
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The Invisible Man's Revenge (1944) ---Jon Hall

Arriba tenemos la cronología entre 1933 y 1944.

Claude Rains fue el primer Hombre Invisible. Solo al final de la película se puede ver su rostro, pero cuando su personaje ya ha muerto. Esta película fue también la primera de su respetable filmografía. Vincent Price interpretó a un hombre que es inyectado con un suero que lo vuelve invisible, en la secuela de la película original. Esta película también representó uno de sus primeros contactos con el género. Jon Hall fue el último hombre invisible y el que más películas interpretó (2). Posteriormente su carrera no se relacionó mucho con el terror sino con las aventuras y los filmes policiales.

La Familia Frankenstein: La historia que las películas Universal nos trataron de contar a lo largo de las cuatro primeras películas de Frankenstein puede llegar a ser útil a la hora de trazar una genealogía de la familia. La saga de los Frankenstein, cuyo castillo se erguía en la imaginaria comarca de Vasaria, tuvo su apogeo y caída. Veamos los principales personajes y su relación lógica:

El Barón Frankenstein (Frederick Kerr): Su aparición en Frankenstein (Frankenstein, 1931-James Whale) es más bien secundaria y solo brinda una imagen paterna al personaje de Henry. Su mayor deseo con respecto a su descendencia es que esta conserve la tradición de respeto y honestidad que se había seguido a lo largo de los numerosos Frankensteins pasados.

Henry Frankenstein (Colin Clive): El hijo del Barón estaba muy lejos de ser tradicional y su mayor interés fue crear vida y penetrar en todo lo que pueda ser considerado esotérico y profano. Su destino no fue del todo conocido y pareció que luego de La Novia de Frankenstein (Bride of Frankenstein, 1935-James Whale), marchó a Inglaterra, donde tuvo dos hijos. Sin embargo poco después de este suceso tuvo que haber regresado a su pueblo natal (abandonando a su prole) donde envejeció, falleció y fue enterrado poco antes de los sucesos de El Hijo de Frankenstein (Son of Frankenstein, 1939-Rowland V. Lee).

Wolf Frankenstein (Basil Rathbone): Habiéndose instalado en los Estados Unidos, Wolf decidió volver al viejo castillo (que permanecía en ruinas) para reclamar su herencia. El respeto por el que bregaba su abuelo se había perdido y todos los habitantes del pueblo le guardaban un rencor ancestral, a causa de los desmanes que en su momento el Monstruo supo provocar. A lo largo de El Hijo de Frankenstein se obsesionó con dar nuevamente vida al monstruo. En una escena clave se puede ver a Wolf que visita la tumba de su padre y ve con desagrado que alguien ha escrito con pizarra la leyenda "Hacedor de Monstruos" en la lápida mortuoria. Wolf, decidido, toma un trozo de piedra y tacha "monstruos" y lo reemplaza por "hombres".

Ludwig Frankenstein (Cedric Hardwicke): El segundo hijo de Henry, Ludwig Frankenstein se ve en el medio de varios dilemas a lo largo de El Fantasma de Frankenstein (Ghost of Frankenstein, 1941-Erle C. Kenton). Algunos de ellos se refieren a su hija Elsa (que tiene el mismo nombre que la esposa de Wolf). Al final de esta película los campesinos hacen explotar el castillo y el laboratorio de Frankenstein, entrando la familia en una decidida decadencia que se acentuaría aún más en la siguiente película de la saga.

Elsa Frankenstein (Evelyn Ankers / Illona Massey): La hija de Ludwig, Elsa (Evelyn Ankers) no tuvo gran incidencia en El Fantasma de Frankenstein, más que cubrir el papel de "la chica" que tiene su destino en los brazos del galán de turno (en este caso Ralph Bellamy). Pero en la siguiente película de la saga, Frankenstein Contra el Hombre Lobo (Frankenstein Meets the Wolf Man, 1943-George Waggner), su personaje (interpretado esta vez por Illona Massey) tuvo más protagonismo y llegó a interesarse por el proyecto que le sugirió Larry Talbot (Lon Chaney Jr.) de reconstruir el laboratorio y revivir al Monstruo. Pero al final, el fracaso del experimento y la lucha trágica del Hombre Lobo y el Monstruo fueron el prólogo de la explosión de la represa y la inundación que arrasó las ruinas que quedaban del castillo.

A partir de esta película, la familia Frankenstein no se vio involucrada con monstruos u otro tipo de seres truculentos por muchos años. Es interesante notar que todos los actores que personificaron a algún Frankenstein fueron ingleses. Esta tendencia pareció convertirse en un standard y hoy en día sigue siendo respetada (sino recuérdese el Frankenstein de Kenneth Branagh y el de Michael Powell en 1984). Quizás esto explicaría porque nunca ni Bela Lugosi ni Lon Chaney interpretaron al Doctor Frankenstein (Boris Karloff tuvo su oportunidad en un filme de 1958 llamado Frankenstein 1970).

Barón Frankenstein
(Frederick Kerr)
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Henry Frankenstein
(Colin Clive)
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Wolf Frankenstein
(Basil Rathbone)
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Ludwig Frankenstein
(Cedric Hardwicke)
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Elsa Frankenstein
(Evelyn Ankers / Illona Massey)
Esquema básico de la genealogía de los Frankenstein, a lo largo de las películas filmadas entre 1931 y 1943.

Colin Clive: La carrera de este actor inglés se vio prematuramente cortada en 1935 a causa de su fallecimiento. Aparentaba más años de los que realmente tenía. Basil Rathbone: El más importante Sherlock Holmes del cine también fue el más imitado Frankenstein. Su caracterización fue satirizada por Gene Wilder en El Joven Frankenstein. Cedric Hardwicke: Reputado actor inglés de gran trayectoria que fue nombrado Sir (uno de los primeros actores cinematográficos en tener tal título).

Epílogo: ¿Que interesante motivo nos puede llevar a un análisis tan largo sobre estas películas? Los actores, los directores, las estéticas, son evidencias del arte de la época. Todo lo demás es parte de un tejido que se va hilvanando con el análisis de cada película y de su conjunto, y lo más atrayente es que es posible ver una lógica en todo el grupo. Los personajes de estas películas mueren, tienen hijos, se encuentran, se alejan, y en el fondo hay un mínimo matiz de lógica con el que se puede decir que cada secuela es continuación de su precedente, cosa que por ejemplo no se puede afirmar del ciclo de películas que en los '60 y '70 presentó la Hammer, ni tampoco de las (en algunos casos lamentables) series de películas de terror de los '80.