XXVI Festival Internacional de Cine de Mar del Plata 2011: Jornadas 5 al 13 de noviembre

Lo más interesante en cuanto a géneros y retro, ampliado por la lupa de Darío Lavia (*)

Si ud. pensaba que el XXV Festival había ofrecido una insuperable combinación de novedades y rescates, esta nueva edición nos deparará alguna que otra sorpresa que mejorará nuestra anterior impresión, especialmente con secciones dedicadas al actual cine de terror argentino y las visitas de tipos tan relacionados con el cine de género como Joe Dante, Alex Cox y Willem Dafoe. Imperdible de la sección Rescates son las proyecciones de pre-Nouvelle Vague francesa, con una aglomeración de clásicos como no se veía desde que Salvador Sammaritano presentaba el programa Cine Club en televisión abierta durante los años '80 y '90... en breve más comentarios.

«5» «6» «7» «8» «9» «10» «11» «12» «13»

7mo. día ... 11 de noviembre


Plácido de Luis García Berlanga

Luis García Berlanga visto por nuestro corresponsal Pablo Martín Cerone (exclusivo Cine Braille y Cinefania): Uno de los aciertos de este festival fue dedicarle una retrospectiva a un gran director español, Luis García Berlanga. Fue así que pude ver la divertida Bienvenido Mr. Marshall (1953), la extraordinaria Plácido (1963), La escopeta nacional (1978) y La vaquilla (1985). (De las reconocidas obras maestras de Berlanga, sólo me perdí El verdugo, de 1963).

LA VAQUILLA (1985) de Luis García Berlanga
La vaquilla es una pintura de la guerra civil española de 1936-39, a través de los intentos de un grupo de famélicos soldados republicanos de robarse y faenar una vaquilla que los nacionalistas piensan torear en una fiesta y comilona proselitista, destinada a elevar la moral de sus tropas. Las víctimas preferidas del sarcasmo de Berlanga son, en esta ocasión, la falta de disciplina y moral de combate de los republicanos, la avaricia e insensibilidad de la nobleza y (cuándo no) la cerril estupidez del clero católico. Algunos  de los mejores momentos cómicos, sin embargo, corren por cuenta de algo tan elemental como la desesperación de los soldados por la obligada abstinencia sexual. El final es amargo, y destila ese desencanto por toda ideología tan propio de los '80, y que hoy resulta un tanto fuera de moda, al menos en una América del Sur como la de los últimos diez años.

BIENVENIDO MR. MARSHALL (1953) de Luis García Berlanga
Es la mordaz presentación de la preparación de un villorio español para la supuesta visita de comisionados norteamericanos del Plan Marshall de Reconstrucción de Europa. El candor de sus habitantes queda reflejado en la redacción, por cuenta del alcalde del pueblo, de una lista de pedidos a los nuevos benefactores que se parece demasiado a un pedido de un chico a los Reyes Magos. La mirada de Berlanga es piadosa con la mayoría de sus criaturas: sólo carga las tintas con el autoparódico cura, con el querible aunque payasesco alcalde y con un viejo, empobrecido y orgulloso descendiente de los conquistadores de América. El pueblito funciona así como metáfora de una España atrasada y pueblerina, la España resultante de la victoria de Francisco Franco en la guerra civil.

PLÁCIDO (1963) de Luis García Berlanga
Plácido me parece una obra maestra, una especie de colaboración entre Billy Wilder y Luis Buñuel. La anécdota de la película tiene una base real: la exhortación de una sociedad de beneficiencia de una pequeña ciudad española a "sentar a un pobre en su mesa esta Navidad". Cualquiera se imagina (y se imagina bien) que semejante remedo de la caridad cristiana es una gran ocasión para exponer la hipocresía y la mala conciencia de las clases altas y medias; pero la genialidad de Berlanga está en hacerlo de un modo sumamente entretenido y gracioso, con un ritmo endiablado, y sin idealizar a las clases desfavorecidas, que reciben también algunos mandobles. La composición de algunas escenas es genial, muy moderna, contrastando o complementando lo que hacen los personajes del primer plano con los del fondo. Los últimos 30/40 minutos son tan graciosos como amargos: el sarcasmo español a sus anchas. Película calurosamente recomendada. No sólo por mí, sino también por nada menos que Álex de la Iglesia o Santiago Segura.

LA ESCOPETA NACIONAL (1978) de Luis García Berlanga
La escopeta nacional
refleja la mediocridad, corrupción e hipocresía imperantes en el tardofranquismo (está ambientada hacia 1972). El filme cuenta la historia de una partida de caza celebrada por un esperpéntico marqués que colecciona en frascos el vello público de sus incontables amantes, y que cobra bajo cuerda por invitar a los asistentes pero se indigna si le mencionan el dinero. La corte de los milagros del filme es completada por burgueses en ascenso que se ven obligados a sobornar a altos funcionarios de suerte cambiante, antiguos dictadores americanos (Zelmar Gueñol), viejas actrices en decadencia, curas oscurantistas y hasta un hijo onanista del marqués, que secuestra a la pulposa amante de un ministro asistente a la cacería. La película, hija del fin de la censura sobreviniente a la llegada de la democracia a España, no es tan graciosa ni tan original como las de la época de la dictadura, algo que también (aunque en menor grado) le sucede a La vaquilla: un paradójico aval a la idea de la censura como aliciente para la creatividad.

*: Medio de prensa exclusivo

English Version
Novedades:
Breviarios de Cinefania
Breviarios de Cinefania
Titanes
del Horror


Libro de Oro Cinefania
Sci Fi TV
Sci Fi TV



Bookmark and Share




Cinefania Online
  Búsqueda
 Home
 Indice Maestro
 Carátulas
 Postales
 Facebook
 



Código de barras Argentina

¿C&oacutemo registrar una marca?