CINCO TRUCOS ARMÓNICOS DE CHARLY GARCÍA
Internet está llena de gente piola que escribe muy bien sobre artistas de rock: sobre su rol como íconos de la contracultura, cifras de su época, profetas de un movimiento, líderes de opinión, símbolos sexuales, poetas de su tiempo. De lo que menos se escribe es de su música, lo cual tal vez sea todo un juicio acerca de la misma, o tal vez un reconocimiento de las obsesiones y prioridades de los cronistas, cuando no de su zona de confort intelectual. Todo eso no tiene nada de malo, escribo en un eco de una memorable línea de diálogo de Seinfeld: es un testimonio de la riqueza conceptual del mejor rock, pero es hora de escribir un poco sobre música, aunque fuera con torpeza. Lo que sigue es un análisis de cinco trucos armónicos de otras tantas canciones de Charly García, elegidos porque me parecen lindos y porque mis módicos conocimientos alcanzan para entenderlos someramente. (En tren de confesiones, la segunda condición pesó mucho más que la primera). Si gusta, es su casa, como suele decir mi viejo. [Nota del 28/03/22: realizamos algunos ajustes, correcciones y ampliaciones para mejorar el artículo].
Canción para mi muerte, en Vida de Sui Generis, 1972. Lo primero que escuchó el mundo de Charly García fue una canción cantada por Nito Mestre, que abría el primer disco de un dúo que se llamaba Sui Generis. Y lo primero que se escucha de esa canción es la voz de Nito cantando, al comienzo a cappella, aquello de que "hubo un tiempo en que fui hermoso / y fui libre de verdad / guardaba todos mis sueños / en castillos de cristal". El primer acorde que se oye es sol mayor, o G (sigo la notación anglosajona a partir de ahora no porque me guste, sino porque hoy es la más popular. Hace 25 o 30 años no era así aún). El oído habitualmente acepta ese primer
acorde como indicativo de tonalidad, en este caso sol mayor, por eso es una pequeña sorpresa que el segundo acorde sea un FMaj7, que se sale de tonalidad y la lleva a do mayor (C) que además es el tercer acorde. (Las tres notas de la melodía del primer verso, por lo demás invariantes, son lo suficientemente ambiguas como para poder pertenecer a cualquiera de las dos tonalidades). Por lo demás, ese FMaj7 tiene las mismas notas que Am (más un fa, claro) por lo que el cambio de tonalidad es muy suave. Pero prueben tocar la canción con un Am como segundo acorde y verán que no es lo mismo, carece de la ambigüedad del FMaj7.
Luego del mencionado C siguen Dsus y D, con lo cual por fin llegamos a la tonalidad de sol mayor que el oído creyó captar al comienzo. No es un truco extraordinario, pero le da un vuelo armónico mayor a un conjunto de acordes de lo más simples. Y además es lo primero que se escucha de Carlos Alberto García Moreno. Todavía no sabíamos todo lo que venía después.
Viernes 3 AM, en Grasa de las capitales de Serú Girán, 1979. Un tremendo tema, aunque no precisamente de los que uno haría oír a una chica para invitarla a retozar en los campos del placer sexual más o menos mutuo. Los acordes no son muy llamativos, pero sí cierta secuencia, la que acompaña a los versos "y en tu voz / sólo un pálido adiós / y el reloj / en tu puño marcó". Lo llamativo es que la melodía se repite igual, pero los acordes van cambiando, de AbMaj7 a Eb/F y a Cm7. En realidad, y como queda claro al tocar el tema, el acorde es casi el mismo y sólo varían los bajos: el cambio de AbMaj7 a Eb/F además permite esa linda bajada muy tanguera de cuatro semitonos, de la bemol a fa, que se hace expresa, tocada en los teclados, en el espacio entre los versos "pero en sí / nada más cambiará". (Si AbMaj7 les parece una fórmula química, qué decir de acordes como Bb7+9, que es casi una fórmula matemática. Bueno, en realidad la música es eso, relaciones matemáticas entre notas, por eso hablamos de terceras y cuartas y séptimas menores y novenas mayores).
Canción de Alicia, en Bicicleta de Serú Girán, 1980. Otro tema maravilloso, con una letra muy rica en alusiones que en 1980 eran muy transparentes pero que hoy resultan algo oscuras, como "ya no hay morsas / ni tortugas", referencias a los apodos de los ex presidentes Juan Carlos Onganía y Arturo Illia. La armonización de la canción es muy interesante, con unos cuantos cambios de tonalidad sólo en las dos primeras estrofas (la mayor, fa sostenido menor, si mayor, do mayor, etc). Pero el truco que tenía ganas de señalar es el de la parte instrumental, que repite la melodía principal en la mayor pero modulada a la escala blusera correspondiente, que es inherentemente menor: por tomar sólo el comienzo, la melodía la-la-sol#-la-sol#-la-si-do# se convierte en la-la-sol-la-la-sol-la-do-re. Truco que además le deja libre el camino a David Lebón para meter unas lindas frases de guitarra blusera y hasta un breve solo.
Peperina, en Peperina de Serú Girán, 1981. Este tema requeriría un artículo entero para él solo, por la cantidad de cosas muy lindas que Charly hizo para enriquecerlo. Me voy a limitar solamente a notar un comentario descendente a la melodía invariante en la primera estrofa, sustentado en notas agregadas con toda intención porque tensionan los acordes: el mi del G6 inicial, el mi bemol del G5+, el re de G, el do sostenido de ese extraño A/G siguiente y el do
del F de la segunda secuencia. Ahí ese comentario salta una cuarta al fa, vuelve a descender encadenando bajos a mi en el C/E, a mi bemol en el Cm/Eb, a re en G/D, y en los últimos compases, antes de volver al G del comienzo, encadena el do sostenido del A/C# y el do de C. El G siguiente contiene la nota si, que culmina el descenso y a la vez vuelve a comenzarlo. En la segunda estrofa, con la misma melodía los acordes son diferentes: G, C/G, G y Em, que armonizan mejor con los coros de Aznar y Lebón. [Aclaración del 28-05-18: miren la demora con que me vengo a avivar de que la inspiración de la melodía inicial es el hermoso y casi secreto tema Pretty ballerina de Left Banke, un tema del que sólo Charly se puede acordar, y del que hizo un cover para Rock and Roll Yo llamado Linda bailarina].
Llorando en el espejo, en Peperina de Serú Girán, 1981. Uno de los trucos de este temazo, uno de los que más me gusta de todos los de Charly, es que prácticamente todos sus acordes contienen la nota sol, salvo unos poquitos, cuatro sobre dieciocho. (El que esta presencia es intencional lo revela el empleo de acordes en los cuales la nota sol implica una tensión y tranquilamente podría haber sido omitida, como D4 o AbMaj7. ¿La razón de esta persistencia de sol? Escuchen la larga secuencia final, esa nota de piano aguda e invariante que armoniza con los bajos cambiantes). Otro es la armonización de los tres primeros versos con cuatro acordes de bajos ascendentes (G/B, Cm6, G/D, Em) que son una versión más compleja de una secuencia mucho más común como G, C, D, Em, que hubiera sido una armonización más obvia para la misma melodía. Y otro es el juego melódico de los versos "la línea blanca se terminó / no hay señales en tus ojos / estoy" que se ríe de las tonalidades, ya que la sucesión de acordes pertenece a dos tonalidades superpuestas. Si con Am9 y Bm7 es claro que estamos en mi menor (Em), antes del Em7 en que se resolvería la secuencia aparece un EbMaj7, y luego de un ambivalente C siguen los anómalos F y Bb: los tres acordes que armónicamente no encajan en mi menor están en si bemol mayor. Aparte nótese que la ruptura de la tonalidad que representa el EbMaj7 es inteligentemente suave, porque de sus cuatro notas (mi bemol, sol, si bemol, re) sólo mi bemol y si bemol no cuadran con la tonalidad de los acordes previos y posterior.
Hasta acá por hoy, y fíjense que ni llegamos a la carrera solista de Charly. Ojalá alguno que sepa más que yo se cope y haga algo parecido con los temas de los Beatles, que están llenos de cositas muy piolas así, o con las rarezas características de Spinetta, como esos acordes dobles tipo el C2/13- de La luz de la manzana, que es un do mayor con un mi mayor séptima montado arriba, tensión que se resuelve... en un la mayor con séptima mayor. Brillante. ¿Es chino esto? ¿Es ajedrez, o matemática? A algunos nos gusta, incluso a tipos como yo que son sordos y entienden mejor las relaciones entre los acordes al leerlos transcriptos.
Y bueno, es esto o discutir de aviones malasios perdidos, de gobernadores que se acuerdan de lo malos que son los estatutos docentes cuando los docentes se quejan de que les pagan una miseria, o de candidatos presidenciales que medran con el miedo de la gente arreándola contra recortes tendenciosos o aún falseados de borradores de proyectos de reformas al Código Penal. Usted elige.