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Seccion: Entrevistas (Lecturas: 1358)
Fecha de publicación: Octubre de 2021

León Klimovsky: Entrevista a Miguel Ángel Plana

Realizador de extensa trayectoria en España, el argentino León Klimovsky nos legó una filmografía ecléctica y valiosa a ambos lados del Atlántico, rescatada y analizada en "Leo, el rápido: Vida y obra de León Klimovsky" nuevo libro cuyo autor, Miguel Ángel Plana, nos anticipa en esta entrevista exclusiva.

Darío Lavia



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Leo, el rápido: Vida y obra de León Klimovsky

–Sabemos que este libro ha tenido un largo aliento, pero comencemos desde el principio… ¿cómo fue que te interesaste por la filmografía y personalidad de León Klimovsky?

– El proyecto, inicialmente, viene de largo. Fue a comienzos de los años noventa del siglo pasado cuando, mientras preparaba el rodaje de un largo de género, con guion propio, que quise hacer como homenaje, con participación de técnicos y artistas, a ese cine que me había hecho temblar en mi infancia, al fantaterror patrio, que trabo relación, incluso de amistad, con gran parte de ellos. Entonces propuse a Flash-Back, un pujante fanzine de mi ciudad, Valencia, la idea de publicar un especial sobre el tema. Hay que decir que pionero, puesto que no había nada en el mercado editorial hasta esa fecha desde los años setenta, aunque después vinieron muchos. Un trabajo en el que reivindicaba esas figuras (actores, técnicos, realizadores) y en las que les dejaba hablar a los propios protagonistas de esa época dorada de nuestra historia cinematográfica..

Leo, el rápido: Vida y obra de León Klimovsky

–¿Cómo fue que conociste y trataste a don León?

– A Leo, como a todos los demás, los conocí durante la elaboración de esa película fallida y esa publicación. Muchos de esos realizadores hubiesen hecho su cameo en la película. Recordar, y de ello se habla en mi libro, que Klimovsky tuvo una segunda carrera como actor hacia el final de su etapa como director. Y hay que decir que no lo hacía mal. Era un tío muy amable, muy culto, muy educado. Si Carlos Aured (el otro protagonista de uno de mis primeros libros) fue un sustituto paterno para mí, por la relación tan especial que tuvimos, Leo fue mi abuelo.

– En tu entrevista le preguntaste –y él te lo respondió— acerca de por qué fue que se radicó en España. En su respuesta don León aludía a su gusto por la literatura, que se evidencia en sus primeras películas argentinas (El jugador inspirada en Dostoievsky, El túnel en Sabato, El conde de Montecristo en Dumas), pero ya en su etapa como guionista había trabajado con obras de Wilde para Un marido ideal y Le Fanu para El misterioso tío Silas. También evocaba sus lecturas de Perez Galdós, a quien aspiraba algún día llevar a la pantalla (ello no ocurrió aunque tendría que conformarse con su última realización para TV en la que trabajaría la obra de Blasco Ibáñez, La barraca). ¿Cuál cres tú que fue el motivo por el cuál don León se radicó en España?

– Aunque nunca me lo aseguró, personalmente pienso que fueron razones estrictamente políticas ya que trabajo no le faltaba, era eficaz, y podía haber dado el salto a la televisión allá. Hubiera sido un pilar fundamental. En algunas de aquellas primeras cintas hubo algunos roces, en la parte financiera, con ciertos núcleos del peronismo.

Leo, el rápido: Vida y obra de León Klimovsky

–Se encuentran esos dos amigos entrañables, León Klimovsky y Paul Naschy y surge como tema de conversación el cine de Jesús Franco. ¿Cómo imaginas esa charla?

– El otro gran amigo de Klimovsky fue el tío Jess, colaboraron en más de una ocasión, se retroalimentaban y, hasta cierto punto, tenían una forma de trabajo similar. La rapidez les distinguía, el no parar de trabajar. Enlazar un proyecto con otro. Ambos amigos respetaban a Franco, Paul y Leo, pero no creo que hubiera habido entendimiento entre Waldemar y Jesús de haber tenido en común algún proyecto.

Leo, el rápido: Vida y obra de León Klimovsky

–¿Qué nos puedes decir acerca de su proyecto no realizado de Vampiro de Dreyer?

Bueno, los dos amigos se lamentaron de no concluir ese proyecto, aunque algunas ideas se pueden ver apuntadas en el trabajo conjunto primigenio de La noche de Walpurgis. Esa atmósfera onírica del director danés se convirtió en marca de casa del argentino. Aunque hubo muchos más trabajos y proyectos, de adaptaciones literarias, versiones de Drácula (que también trabajó Paul con su otro gran amigo, Aured).

Leo, el rápido: Vida y obra de León Klimovsky

– Este libro acerca de la trayectoria de León Klimovsky editado por The Force Books, con prólogo de Sergio Molina y epílogo de Ángel Gómez Rivero, supone un proyecto durante muchos años acariciado por ti. Teniendo en tu foja de servicios el premiado libro sobre Carlos Aured, nostalgia y pasión (Ediciones Museo Fantástico de Castellón, 2014), ¿surgió Leo, el rápido siguiendo la impronta de aquel? ¿Qué dificultades afrontaste para materializar esta nueva labor de amor? ¿Y qué satisfacciones te está dando?

En realidad, se puede decir que surgió al hilo de la publicación sobre Aured. Un amigo, un escritor catalán, me llamó para felicitarme y decirme lo mucho que le había gustado el libro y me sugirió la idea de Klimovsky. Y lo cierto es que faltaba un libro sobre Klimovsky. Pero fueron surgiendo otros proyectos y se fue quedando aparcado mientras iba acumulando información, material gráfico, material de archivo. Después había que documentarse bien sobre su vida en el país natal. Aquí conocíamos más su etapa con el género fantástico. Satisfacciones…Ya te puedes imaginar. Trabajo recompensado tras varios años, el verlo publicado, que la gente lo sepa apreciar… En fin. Lo único que lamento es que ha habido un título, El talón de Aquiles, que me ha sido imposible de localizar y, por tanto, visualizar. Algo que he hecho pausadamente con todo el material, obtenido de diversas fuentes, hasta de la televisión. Lo que también hizo, dada su ingente obra, que el libro se demorara un poco. En el caso del film mencionado tuve que echar mano de los recuerdos del bueno de Antonio Mayans, otro vínculo con Jesús Franco, que participó en esta cinta, así como otras de Leo.

Leo, el rápido: Vida y obra de León Klimovsky

Por último, ¿qué películas no fantásticas y cuáles del género recomendarías a los jóvenes amantes del cine que aún no conocen el cine de León Klimovsky?

Pregunta difícil, amigo. Me gustaría elegir una muestra de cada uno de los géneros que tocó. Casi todos ellos alimenticios. Aunque donde estaba su corazón era con el fantástico. Bien, de su primera época es muy importante El jugador, La noche de Walpurgis, por supuesto, el thriller Ella y el miedo, Salto a la gloria (el biopic de Ramón y Cajal), las películas con el Dúo Dinámico, el western Un hombre vino a matar, La saga de los Drácula (con otro vinculación argentina de la mano del maestro Ibáñez Menta), el giallo Una libélula para cada muerto, los títulos ambientados en el conflicto civil hispano La paz empieza nunca o La casa de las chivas… Y, una de mis favoritas, y de mucha vigencia hoy. Odio mi cuerpo, un film en el que el cerebro de un hombre maltratador es trasplantado al cuerpo de su víctima femenina. También con don Narciso.

Leo, el rápido: Vida y obra de León Klimovsky

– Muchas gracias, Miguel, por este testimonio. Solo resta recomendar Leo, el rápido a todo interesado no solo en el fantaterror hispano, sino en el cine argentino, pues hemos de decir que en su patria, salvo la semblanza biográfica escrita por Mario Gallina en el diccionario De Gardel a Norma Aleandro: Diccionario de figuras del cine argentino en el exterior (Corregidor, 2000), ningún autor o estudioso ha dedicado tiempo a su obra cinematográfica.