Terror Universal
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Seccion: Entrevistas (Lecturas: 12046)
Fecha de publicación: Abril de 2001

Entrevista con Boris Karloff

«Estoy hablando con el hombre que fue uno de los más conocidos nombres entre las estrellas de alto rango, el Sr. Boris Karloff».

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Colin Edwards



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La siguiente entrevista con una indisputada leyenda del cine de horror fue grabada en algún momento de los años '60, probablemente en 1963, por Colin Edwards. La cinta fue descubierta en Canadá hace unos diez años por D'Arcy More, quien la donó a la revista MonsterScene. La entrevista fue conducida en Carmel, California y el acento británico del entrevistador hace suponer que estaba realizando algún tipo de trabajo para la prensa de Inglaterra o Canadá (recordemos que el tape fue encontrado en este país). Por el interés y conocimiento del entrevistador (aparentemente alguien no especialista en el cine de terror, pero interesado en conocer un poco más sobre él), podemos ver la modestia y buen talante que Boris manifiesta con cada pregunta.

Estoy hablando con el hombre que fue uno de los más conocidos nombres entre las estrellas de alto rango, el Sr. Boris Karloff. Sr. Karloff, su nombre sugiere una familia rusa, pero usted es inglés, no es así?

Karloff: Si, soy inglés. Realmente el nombre Karloff es un apellido de un antiguo pariente de parte materna. Mi nombre verdadero es William Henry Pratt. Cuando decidí comenzar a trabajar en el teatro en 1910, supe que el nombre Pratt quizás no era muy ventajoso para un actor, así que... decidí utilizar este viejo apellido materno. Y el otro nombre, el nombre cristiano de Boris, confieso que solo tomé el nombre del aire.

Boris y Karloff, ambos son nombres rusos.

Karloff: Bueno, ambos nombres han sido extremadamente afortunados para mí, eso es todo lo que puedo decir.

Si, y una especie de nombre prohibido de alguna manera, al menos para la audiencia anglo-sajona, supongo.

Karloff: No empecé a ser algo prohibido hasta... los años '30 más o menos. Tuve mucho trabajo... por casi veinte años para que alguien supiera de mí.

¿Encuentra usted que la gente lo asocia con el rol de Frankenstein casi exclusivamente?

Karloff: Si... hmmmm, no exclusivamente. Pero ellos piensan siempre en eso. Y pienso que soy muy afortunado que lo hagan. Creo que cualquier hombre, cualquier actor, que se vea identificado con un personaje, o ninguno en particular... como lo pondría... con una línea entera de tierra... es un hombre afortunado.

¿Entonces usted no está resentido por eso?

Karloff: ¡Cielo Santos! No, quiero decir, si después de todo, un actor es un vendedor... vende sus servicios, ¿no es así?... bien, ahora si usted hace tabaco, o si usted hace zapatos o algo así... usted gasta millones de dólares tratando de tender una marca registrada que pueda ser aceptada. Si un actor tiene una marca registrada sobre él en una mina de plata, es un hombre de mucha suerte.

Si, por supuesto muchos actores están siempre atemorizados de verse encasillados y tener que caer siempre en el mismo tipo de papel...

«Aquí usted me tiene, interpretando una criatura inarticulada con un cerebro medio deformado que apenas funciona, pero a cada momento comienza a funcionar más y más, y aún usted tiene que comunicarse... con la gente... con los otros personajes en la trama y con la audiencia. Y la única manera que pude hacerlo fue realmente... fue... con los ojos.»

Karloff: Cualquier es encasillado, realmente, no es así? Si usted es un joven actor, usted se encasilla en interpretar partes de jóvenes. Si usted se encasilla, lo hace en los roles para los que tiene mayor aptitud. Y si usted se encasilla en un campo que no está muy restringido... y usted puede realmente conseguir algún logro, creo que es muy afortunado.

Si... usted tiene realmente una serie de logros bastante amplia, más allá de la categoría del horror, ¿no es así?

Karloff: Esa es una palabra incorrecta... no es la palabra adecuada...

¿Qué término debería ser aplicado a las películas que usted ha interpretado?

Karloff: Bien, no lo se... pienso que la trampa estuvo cuando, en las primeras películas que hicimos, se pensó en una palabra que lo exprese y se eligió "horror". Pero el término "horror" es una connotación de... revulsión... usted sabe, realmente. Esa es la palabra que realmente lo expresa. Bien la meta ciertamente es no rechazarle, o repugnarle, sino atraerle. Es excitarle, es alarmarlo, quizás emocionarlo. Creo que la palabra es "thriller", realmente... o "shock". Pero ciertamente no "horror".

Usted ha tenido un renglón completo de estos filmes... The Criminal Type... ese fue uno de los primeros, ¿no es así?

Karloff: Ese fue The Criminal Code.

Si, The Criminal Code. Le suplico me perdone...

Karloff: Bien, uno de los primeros, caramba, fue el que realmente me puso en la ruta...

Ahora ¿esto fue en Hollywood?

Karloff: Si, estuve en la obra teatral, en la costa... por un corto tiempo, algo así como seis u ocho semanas, y entonces fue hecha una versión fílmica por Columbia. Fue en los primeros años treinta... 1930 creo que fue. Y en aquellos días, no había actores por contrato, solo había empleo como freelance. Entonces como yo había estado en la obra, tuve la oportunidad de interpretar el mismo personaje y esta fue la circunstancia que cambió mi suerte.

¿Cuánto después vino Frankenstein?

Karloff: Al siguiente año. Vea, hice The Criminal Code en 1930, y entonces comencé a tener montones de trabajos, de todo tipo... nada muy excitante... pero al menos era trabajo, lo cual era la cosa más importante. Y en ese montón de trabajos tuve la oportunidad de realizar una prueba para el papel del monstruo en Frankenstein... y les gustó la prueba y yo tuve el papel. Y esa es la historia.

¿Qué sintió sobre las posibilidades actorales en el papel... con esa tremenda máscara... fue realmente inexpresiva y moviéndose tan lenta y pesadamente...?

Karloff: Fue muy interesante a causa de que fue una especie de desafío. Aquí usted me tiene, interpretando una criatura inarticulada con un cerebro medio deformado que apenas funciona, pero a cada momento comienza a funcionar más y más, y aún usted tiene que comunicarse... con la gente... con los otros personajes en la trama y con la audiencia. Y la única manera que pude hacerlo fue realmente... fue... con los ojos. Y entonces tuvimos el problema que... si los ojos estaban vivos y normales... y espero que medianamente inteligentes (risas), entonces nos destruiría el maquillaje y destruiría la ilusión. Y ese es el porqué tuvimos que poner masilla sobre los ojos... para distorsionarlos... de manera que se deformaron un poquito, y que no se vieran muy claramente... muy nítidos. ¡Fue lo más interesante!

Esos fueron momentos... esto fue bastante tiempo atrás...

Karloff: 1931!

El Hijo de Frankenstein fue su última interpretación cinematográfico del Monstruo.Si... y bastante tiempo desde que yo vi cualquiera de las películas de Frankenstein, pero por lo que recuerdo, había momentos en los que el monstruo mostraba rasgos de bondad...

Karloff: Por supuesto...

... empujando a la niña...

Karloff: Realmente, el monstruo... pobre viejo, fue incomprendido y abusado. Realmente el monstruo solo se ponía violento cuando era atacado por gente que se asustaba y entraba en pánico al verlo. Y cuando ellos le atacaban, él devolvía el ataque, naturalmente... y siendo algo tan grande y fuerte, era muy peligroso.

A usted se le ha formado una especie de simpatía por su personaje.

Karloff: Bien, realmente, es un niño; volviendo a la palabra "horror", usted sabe, la revulsión se convierte en un sin sentido... cualquiera de las cartas que los niños me enviaron... y yo le tengo mucho cariño... si ellos tuvieran que decir algo para decirlo todo, ellos expresaron gran compasión por el monstruo, lo que pienso que es interesante... porque es un buen indicativo de lo que es realmente el personaje.

Si, porque era tan indefenso...

Karloff: Seguro, indefenso... e incapaz de expresarse en una palabra hostil antes que cruel...

Hubo dos secuelas de la película...

Karloff: Oh, se hicieron docenas...

Oh, realmente, una docena...

Karloff: Oh, cielos, si. Pero yo solo estuve en las primera tres... estuve en Frankenstein, La Novia de Frankenstein (The Bride of Frankenstein), y El Hijo de Frankenstein (The Son of Frankenstein). Fueron en el orden correcto. Fueron todas muy respetables, ¡pero La Novia fue la mejor!

¿No estuvo en La Guarida de Frankenstein (House of Frankenstein)? ¿No hubo una película llamada La Guarida de Frankenstein?

Karloff: Oh, esa fue filmada algunos años después... y fue que, creo , interpreté el papel de Frankenstein.

Oh, ¿el científico?

Karloff: Si, lo hice dos veces para mi castigo... pero interpreté al monstruo tres veces.

¿Quién interpretó el papel del monstruo en aquella película?

Karloff: Uhm... creo que fue Lon Chaney, Jr.

Oh, Junior... el hijo del ...

Karloff: ¡Del gran Lon Chaney!

Oh, él también fue un "hombre monstruo".

Karloff: Bien, yo no diría "hombre monstruo", sino que fue un brillante artista del maquillaje, y un muy, muy, muy excelente actor.

Usted ha tenido una tremenda cantidad de maquillaje en su rostro. ¿Eso fue una máscara o bien maquillaje?

Karloff: No, fue maquillaje, y tomó cuatro horas para ponérmelo. Un trabajo terrible.

¿Cuántos días estuvo en el estudio, con todo eso puesto?

Karloff: Bien, el filme... creo que trabajé cada día del rodaje, y uh, el filme tomó cerca de ocho semanas para terminarse, y hubo una... recuerdo una ocasión desagradable, cuando tenía que estar en el camerino de maquillaje a las tres y media de la mañana, para estar listo y filmar en exteriores y uh, salimos al sol abrasador. Estuvimos en las orillas del lago para la escena con la niña, la escena de la que usted habló antes... y entonces tuvimos que volver al estudio en la tarde para cenar, y cuando volvimos estuvimos en el terreno y trabajamos toda la noche hasta las cinco de la mañana.

Cielo santo...

Karloff: Estuve trabajando durante veinticinco horas. Fue una larga tirada.

Y las luces... estaban las luces tan fuertes como son los focos de la TV?

Karloff: Había una clase diferentes de focos... de carbón. ¡Eran horribles! Realmente atroces. Tostaban los ojos.

Su cuerpo... le hicieron un poco más alto, ¿verdad?

Karloff: Si, yo estaba levantado, con enormes plataformas... las botas pesaban cerca de 16 libras cada una (siete kilos aprox.). Además el traje entero pesaba entre 40 y 45 libras (18 y 20 kilos).

Eso ayudó a otorgarle ese osco y tambaleante movimiento.

Karloff: También me ayudó a perder algo así como veinte libras, ya que tuve que ponérmelo en Agosto, en pleno verano, y fue un trabajo realmente salvaje (risas).

Entonces si usted perdió peso, habrá tenido más relleno en el traje.

Karloff: Si (risa educada). Más o menos...

Las botas pesadas también incrementaron su peso.

Karloff: Si, tenían enormes plataformas, como ve... y está filmado siempre con una cámara baja. También con cámaras en ángulos, lo cual sirve para incrementar su altura. Eran ese tipo de trucos.

Sobre Bela Lugosi: «Me sentí muy triste por él. En una manera él fue su peor enemigo. Era un brillante actor, un notable técnico... un técnico brillante en todo el significado de la palabra, pero él no se movió con los tiempos.»

¿Cuál vio que fuera la reacción a la película Frankenstein? ¿Se encontró usted recibiendo muchas cartas de aficionados?

Karloff: ¡Oh, si! Seguro. Uno siempre recibe. Tiene cartas de fanáticos. Digo... ellos usualmente piden fotografías, "lo vi en su película, ¿no me enviaría una foto autografiada?..." Pero lo interesante de todo esto, y la cosa más afortunada para mi sobre tal película, por sobre todo lo que significó para mi, fue el afecto que tuve de los más chicos. Todos ellos podían ver a través del maquillaje y entender la tragedia de esta pobre figura... y expresaron gran compasión por él. Yo siempre me siento agradecido por esto.

¿Usted ha recibido cartas de gente que comprendió erróneamente la película y al monstruo?

Karloff: Oh, seguro, uno siempre recibe cartas desagradables. Todos las reciben. Seguro... "Usted debería estar avergonzado, asustando chicos pequeños", ¡pero qué basura! Yo no asusto chicos pequeños, ellos me asustan (ambos ríen por un momento).

Usted hizo una película que fue una comedia Delirios de Grandeza (The Secret Life of Walter Mitty) con Danny Kaye.

Karloff: Oh, si... yo hice mi viejo trabajo ahí, usted sabe... tuve que asustar a Danny, interpreté a un psiquiatra, algo así...

Cuénteme acerca de otros actores que estuvieron en el negocio de las películas de monstruos... si usted gusta recordarlos... Bela Lugosi... y Lon Chaney... ¿Los conoció bien? ¿Estuvo junto a alguno de ellos?

Karloff y Lugosi nunca fueron grandes amigos.Karloff: Bien, no... conocí... trabajé con Bela Lugosi en, oh, tres o cuatro películas, pero fuera de esto no nos conocimos mucho. Usted sabe, en un lugar tan amplio como California. Usted quizás hace una película con alguien, y sus caminos no se cruzan de nuevo por un año. Depende también de sus gustos individuales.

¿Entonces la simliaridad de papeles no los alineó?

Karloff: No, no. ¡Dios santo no! Yo pasaba mi tiempo libre jugando cricket. Por años. Lo que no pensé es que podría haber llamado a Bela.

Es muy triste que haya fallecido... en la pobreza.

Karloff: Si, lo es. Es tuvo una vida muy trágica. Realmente. Me sentí muy triste por él. En una manera él fue su peor enemigo. Era un brillante actor, un notable técnico... un técnico brillante en todo el significado de la palabra, pero él no se movió con los tiempos. Era un galán, creo, en el teatro, creo de Budapest, donde vivió su juventud... con una elegante clase de reputación... pero él no supo moverse con los tiempos. Cuando vino a América, no aprendió el lenguaje tan bien como podía hacerlo. Me temo que ese tipo de cosas fueron perjudiciales para él.

Esto lo limitó...

Karloff: Así es. Hombre infeliz.... vida infeliz.

¿Cuál fue su verdadero nombre? ¿Bela Lugosi?

Karloff: Si, eso creo, creo que sí.

Los otros nombres que me vienen a la mente son los de Lon Chaney... y Lon Chaney, Jr.

Karloff: Si.

Padre e hijo.

Karloff: Lon Chaney fue un hombre maravilloso, el padre. Y un magnífico actor. Él hacía sus propios maquillajes.

Realmente, fue un maestro...

Karloff: Cuando estaba en la cumbre... vivo... en cubierta... esto fue antes que los departamentos de maquillaje de los estudios que tenemos hoy en día... y el actor tenía que hacer todo su maquillaje... y él diseñaba y ejecutaba todos sus propios maquillajes.

Algunos actores aún lo hacen... Hal Holbrook, quien hace "Mark Twain Tonight"... él es un gran amigo, él pasa tres o cuatro horas al menos de esto.

Karloff: Si, si... pero en las películas, usted sabe... la cámara es tan exacta que hay expertos que lo hacen hoy día... y salvan un montón de tiempo y dinero. Cuestión de economía.

Usted hizo de Fu Manchú, ¿no es así? En uno de estos filmes...

Karloff: Si, lo hice una vez... fui contratado por Universal para MGM. E hicimos Fu Manchú.

¿Usted habló en chino en esta película?

Karloff: ¡Cielo Santo! No

Me preguntaba si habrían puesto algún diálogo...

Karloff: No (risas)

¿Tuvo algún asesor chino?

Karloff no gustó mucho de su filme sobre Fu ManchuKarloff: ¡Dios santo, no! Fue ridículo. Nunca lo voy a olvidar... durante cerca de cuatro semanas antes de empezar... yo pedí un guión... y me encontré que se reían a carcajadas con la idea de lo que sería el guión... y fui a la mañana al estudio para filmar, y fui al camerino de maquillaje y trabajamos por un par de horas hasta que el maquillaje estuvo listo, un maquillaje verdaderamente malo. Fu Manchu fue ridícula. Y, como yo estuve en la silla del maquillaje, un caballero vino y me dio en la mano cerca de cuatro hojas de papel, que conformaban un largo diálogo. Esto era lo que debía decir en la tomas iniciales de la película... y lo estuve viendo ahí por primera vez. Y todo lo que estaba escrito, estaba en un impecable inglés. Y yo dije... "esto es absolutamente una tontería... no puedo aprender esto en tan poco tiempo..." y él dijo, "oh, está bien." Entonctes tuve puesto el maquillaje... y en el camino entre el camerino y el plató alguien me interceptó y me agarró las páginas y se las llevó, dándome otras distintas que estaban escritas en un idioma medio latoso (ambos ríen). Ellos tenían cerca de cinco escritores en el filme... y esto pasó a lo largo de todo el filme.

Muchas manos arruinan el plato...

Karloff: Algunas escenas fueron escritas en un bello inglés de Oxford, y otras fueron escritas en ¡Dios sabe qué! (ambos ríen de nuevo).

Supo cuál fue la reacción de los chinos aquí... usted sabe... por la imagen que les crearon...

Karloff: ¡Oh, no estoy seguro! Yo...

¿Usted piensa que lo tomaron muy seriamente?

Karloff: Ellos se habrán reído, de seguro.

Porque se que hubo algunas minorías que se sensibilizaron un poco...

Karloff: Si, bien, eso es bastante estúpido... creo que es totalmente estúpido.

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