TESTAMENT DES DR. MABUSE, DAS (1933)

Títulos en español:
- TESTAMENTO DEL DR. MABUSE, EL (España)
- TESTAMENTO DEL DR. MABUSE, EL (Uruguay)

Dirigida por:
Fritz Lang
Protagonizada por:
Rudolf Klein-Rogge
Oscar Beregi Sr.
Karl Meixner
Theodor Loos
Otto Wernicke
Estudios: Nero (Prod.)
País: Alemania
Estreno: 24 de Agosto de 1933
Duración: 120'
Series: Dr. Mabuse (filmografía)
Género: Suspenso

DVD:
1. El Testamento del Dr. Mabuse: Edición Coleccionista Sherlock Holmes Video (08/03/2005)

Títulos alternativos:
- LAST WILL OF DR. MABUSE, THE [Reestreno: 1943] (EE.UU.)
- TESTAMENT OF DR. MABUSE, THE (EE.UU.)
- CRIMES OF DR. MABUSE, THE [Reestreno: 1953] (EE.UU.)
- DR. MABUSE'S TESTAMENT

Reseña crítica:  Aunque confinado en una institución mental, el Dr. Mabuse (Rudolf Klein-Rogge) sigue planeando el advenimiento del imperio del crimen. En primer lugar logra hacer caer bajo su poder al director del sanatorio, el Dr. Baum (Oscar Beregi), a través del cual mantiene el liderazgo de una sórdida organización que se dedica a cumplir las órdenes al pie de la letra. Uno de sus esbirros, Thomas Kent (Gustav Diessl), se revela como una persona común que cayó en el mundo del crimen ante la imposibilidad de encontrar un trabajo decente. Su única esperanza, una trabajadora social llamada Lilli (Wera Liessem), de la que está enamorado, es también un peligro para la organización. Al igual que en la anterior película, el admirable y folletinesco díptico DR. MABUSE, DER SPIELER (1922), aquí las pistas sobre el accionar de la banda de Mabuse son muy sutiles y el investigador de turno, el Comisario Lohmann (Otto Wernicke), que había investigado el caso planteado en M, EINE STADT SUCHT EINEN MÖRDER (M, el Vampiro Negro-1932), también de Fritz Lang, se pasa gran parte de la película ignorando siquiera el nombre del cerebro detrás de los atentados que acontecen. Sin embargo, el arrepentimiento de Kent, sumado a la cantidad de evidencias que comienzan a apuntar al sanatorio del Dr. Baum, y a la captura de varios elementos de la banda, permiten a Lohmann finalmente enterarse que su presa es el Dr. Mabuse. La visita del comisionado al citado nosocomio, empero, depara una sorpresa que consiste en el deceso de Mabuse, cuyo cadáver es contemplado por Lohmann. Superando sus logros anteriores (el planteamiento de un genio del crimen) y puliendo aquellos vicios (especialmente el exceso de folletín), Fritz Lang se despacha aquí con un filme que cumple con todos aquellos anhelos con los que nos dejó su anterior MABUSE:  
  - El Doctor, convertido ya en un cerebro, no solo deja sentado sus dogmas (algunos de los cuales coinciden peligrosamente con ciertos preceptos del partido nazionalsocialista), sino que eleva su poder al punto de lograr una especie de metempsicosis (o como ud. quiera interpretar lo que se ve en pantalla)  
  - Los "planes" de Mabuse son ahora superlativos: si bien persiste en el intento de desestabilizar la economía con la saturación de moneda y títulos de valor falsos, también vislumbra una etapa de cambio en que el paradigma social deje de lado los valores y virtudes que el ser humano adoptó en sus inicios civilizados para ingresar en la ley del más fuerte, en el "imperio del Crimen".  
  - La presencia del sonido es un factor del que Lang parece querer concentrarse en los efectos más que en las posibilidades de la música incidental. Desde la primer escena con un hombre ocultándose tras unas cajas, que tiene como fondo el ensordecedor trabajar de máquinas industriales (que aportan también un clima angustiante), Lang explora y explota las posibilidades del recurso a un nivel inusual para la época.  
  - Los elementos visuales provenientes del cine mudo nos delatan a un Lang nostálgico del antiguo medio. La explosión de un barril de inflamable (mostrado con rayas blancas dibujadas en la pantalla) así lo atestigua. Pero, en contrapunto, la confrontación entre un ojeroso Baum y el espectro de Mabuse con la cabeza hinchada está adelantada a su época no en décadas sino en generaciones.  
  El importante protagonismo del sanatorio, hace que la locura sea un elemento que se destaca en la trama. "La más elevada de las inteligencias" al decir de un gran autor literario, es también un lugar común en los visionarios, los grandes genios y aquellos que están más allá del bien y del mal. Y la locura está presente en todos los estratos sociales presentados: locura es la de los desocupados en la agencia de empleos, la del soplón (Karl Meixner) que busca pistas de Mabuse, o el propio Baum, la de los secuaces, etc. Locura es la del propio Lohmann cuando avanza en medio de una balacera y un disparo le vuela el chambergo. A pesar de no haber ninguna referencia puntual, el Partido gobernante se sintió tocado, especialmente en el paralelismo del demencial "Nuevo Orden" de Mabuse. La Censura impidió el estreno de la película, pero no molestó mayormente a Lang, quien paulatinamente se dedicó a emigrar de su Alemania. Más allá de ese tema puntual, es interesante el hecho de que Mabuse subyugue al personaje más inteligente del elenco (un galeno); a su vez, también el nazismo sedujo a intelectuales. Para Lang, esa seducción conducirá a la hecatombe y la locura, y su profecía tardaría poco más de una década en cumplirse. [Cinefania.com]
Calificación Cinefania.com:

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