Introducción

No es dificil constatar que para los canales de TV (abiertos y por cable) el televidente es un sujeto pasivo al cual le da lo mismo la manera en la cual le llegue el contenido audiovisual (películas, programas o documentales) que aquellos
emiten, dejando de lado el concepto de cine como arte y burlándose de lo que deberían ser condiciones mínimas inapelables necesarias a lo hora de ver un material en el televisor.

Así, por ejemplo, se ha incrementado en general el tamaño de los logos de los canales, han tomado colores rabiosamente vivos realzándose sobre el material que está debajo, algunos inclusive están animados cambiando de forma para anunciar lo que se está viendo o, peor aún, lo que vamos a ver luego. Los logos han pasado de ser simples marcas de agua apenas perceptibles y traslúcidas (y que por ello molestaban poco a la experiencia visual) a convertirse en verdaderos estorbos cubriendo un porcentaje no desdeñable de la pantalla, y haciendo perder parte de lo que se transmite.

No sintiéndose satisfechos con tal medida algunos canales han llegado a la aberración de pasar molestos mensajes publicitarios mientras emiten una película.

El respeto por el espectador ha mermado continuamente desde un tiempo atrás hasta el presente.Y hablando de cine con poca difusión, como es el cine argentino de antaño, uno de los pocos canales que han quedado emitiéndolo, canal Volver, sigue un camino que lo va a llevar seguramente a la desaparición pese a que están festejando, por estos tiempos, sus 15 años de existencia.

Para mostrar algunos ejemplos considérese el caso del film HOMENAJE A LA HORA DE LA SIESTA, de Leopoldo Torre Nilsson, que emitió canal Volver en el año 2008. Este filme del director argentino contó con financiación extranjera y tuvo dos versiones, una hablada en inglés y otra en castellano. Volver emitió la versión de idioma inglés con subtítulos en castellano, pero mirando el fotograma debajo de estas líneas podemos ver la ABSOLUTA desconsideración para el ser humano que se encuentra del otro lado de la pantalla...

el logo TAPA AL SUBTITULO! ¡Cómo es posible que nadie se percate de ésto! ¿Cómo es posible que no hayan movido el logo con la hora hacia otro lugar de la pantalla?. Por supuesto sería un disparate que Canal Volver se abstuviese de poner dicho relojito porque es absolutamente imprescindible tener la hora en pantalla mientras uno ve una película (o intenta hacerlo).

Me gustaría escuchar las palabras de Torre Nilsson si supiese que su película se emitió de esa manera. El cine está pensado como una experiencia en la cual el espectador percibe una sucesión de situaciones en la pantalla de forma continua, y la pantalla tiene una cierta medida en proporción al cuadro del celuloide donde alguien vislumbra que tal o cual escena requiere cierto encuadre para que dados elementos entren en ella. ¡Qué tipo de aberración es cubrir de esta forma el cuadro!.

Otras capturas de las emisiones del día 1 de agosto de 2009 muestran estos dos increíbles logos retocados para recordar, en todo momento, la alegre situación de los 15 años del canal, al que sumamos (política nueva del canal) un tercer logo que aparece cada cierto tiempo (10 minutos aprox.) en el ángulo superior izquierdo.

Algunos dirán que la causa del incremento de los logos (en número y tamaño) es un ardid que busca evitar las cada vez más frecuentes ediciones DVD bootleg (en castellano "piratas") de materiales televisivos. La disponibilidad de hardware de sintonización y captura del video análogo de una señal de TV, junto con la potencia de cálculo de las PC de hoy en día para la compresión y generación del formato MPEG2 para su posterior edición en DVD, son algo al alcance de cualquier computadora doméstica. Entonces estos los logos buscarían desalentar estas ediciones porque de esta forma el que captura debe reprocesar el material con filtros adecuados que permitan esfumar los logos o directamente taparlos porque es inconcebible ver un material artístico, como es un film, de esta manera. Esto supone un mayor trabajo que requiere del "pirata" un mayor conocimiento de edición de video y también un incremento considerable en el tiempo de trabajo.

Yo veo detrás de esa explicación, valedera en su carácter explicativo, una crisis más profunda. La crisis del mantenimiento del cine argentino histórico. Claro, el problema es que las ediciones capturadas de una emisión de TV tienen la misma calidad que lo que se edita oficialmente y esto es así porque aquí, en nuestro país, no parece restaurarse ni remasterizarse nada, absolutamente nada. Eso se suma a problemas de derechos y que no parece haber nadie interesado, al menos oficialmente, en la preservación y la recuperación de material.

Por otro lado Canal VOLVER no incentiva que las nuevas generaciones se encuentren de una manera apropiada con ese cine argentino que debería preservarse, lo cual redunda en que menor cantidad de gente se interesará y por ello, como no hay nadie interesado en ese tipo de material nadie lo editará y, menos aún, nadie se pondrá a restaurarlo, remasterizarlo o recuperarlo.

En ese sentido una edición bootleg hace más justicia con un material artístico que la manera en que lo emite la TV. ¿Qué es lo que tiene mayor chance de incentivar a apreciar el arte de grandes directores del cine nacional: una edición "pirata" de una de sus películas con las publicidades editadas, los logos esfumados y el audio/video mejorado mediante filtros (trabajo que suele tomar un tiempo no recuperable con un par de ventas), ó la manera en que VOLVER nos "escupe" la película? En este caso, ¿quién hace más por el cine nacional?.

La solución es sencilla y está en manos del televidente: tan simple como apagar el TV, ver otra cosa. Los televidentes tienen en realidad todo el poder. La simple existencia y permanencia de ciertos programas obedece a razones de apoyo de los sponsors basadas, generalmente, en la publicidad (rating). Si nadie ve algo, ese algo no tendrá empresas que quieran publicitar y terminará por clausurarse. Deberíamos, como televidentes, empezar a elegir aquellas emisiones que muestran algo de respecto por el espectador, y buscar en otro lado aquello que estos canales emiten en esta manera "aberrante".

Sería conveniente que Canal VOLVER, siendo casi exclusivamente el que se arrogó (por motivos que desconozco) la tarea de ser el difusor del cine argentino histórico, comenzase a tener algún respeto por el televidente o bien (prefiero ésto último) cerrase su emisión dejándole la tarea a otro canal con un compromiso serio para con eso tan necesario para todos nosotros, los argentinos, que es NUESTRA MEMORIA.

E.Lavia