Hará cosa de un par de años llegó a mis oídos que ciertos locales de venta de artículos para el hogar (rubro en el cual se incluye --nefastamente-- a las computadoras) estaban ofreciendo al público equipos con Linux preinstalado. No recuerdo ahora exactamente la distribucióin, pero tal vez era Xandros aunque con seguridad no era RedHat, SuSE ni Debian. Lo que pareció de entrada una movida muy positiva se tornó en realidad una estrategia poco menos que deshonesta. Las PC que se estaban entregando con Linux eran las "Cheapo Computers" [el último orejón del tarro] y aprovechaban el costo 0 del Linux (en contraposición al coste de un XP OEM) para que el precio fuese más acomodado aún. Por supuesto no había equipos con buen hardware que tuviesen Linux preinstalado. No tuve oportunidad de hablar con los vendedores pero creo que el 99% de ellos (que también venden heladeras, tostadoras, aspiradoras) no debería tener más información sobre Linux que la que venía pegada en la etiqueta identificatoria del equipo. Por supuesto ni hablar de que conociesen la filosofía detrás del software libre o incluso las ventajas. Después me llegaron comentarios de algunos usuarios que habían caído en la TRAMPA de adquirir estos equipos con Linux. Por supuesto el destino de estas instalaciones fue su formateo total y posterior reinstalación de un Windows XP edición Pirata (muy presumiblemente). No me quiero ni imaginar la decepción al intentar hacer doble click sobre algún .exe (de un jueguito para windows por ejemplo) en el flamante equipo y ver cómo nada sucedía, o a lo sumo era abierto en modo texto por algún editor hexadecimal. Porque seguramente el vendedor (de aspiradoras) no le informó que el software para windows no funciona [sin meternos por supuesto en el tema de la emulación] en Linux porque no son compatibles los binarios. Resultado grabado en la mente de esas personas que adquirieron sus PC con presupuesto limitado pero buena fe: Linux es una porquería. Y todo gracias a una política de venta inescrupulosa que tiende a querer encajarle cosas a la gente al menor precio posible sin darle la información necesaria para que tome sus propias decisiones. No pretendo que Linux desplace a Microsoft Windows en el mercado de los sistemas operativos para usuarios domésticos, porque por un lado la competencia es sana (y necesaria); sabemos de sobra qué sucede cuando alguna empresa toma el monopolio de algo. Creo que hay mercado para ambos sistemas. Aquellos para quienes la comodidad y facilidad de Windows para instalar cualquier cosa con un par de clicks, por sobre la mayor versatilidad y robustez (pero también complejidad a la hora de agregar software) sean fundamentales podrían optar por Windows. Quienes deseen mayor control o se aboquen directamente a la informática o la progrmación se decantarán, quizás, por Linux. Otro tema aparte es la filosofía del software libre que es un atractivo único y que sobrepasa cualquier razonamiento de comodidad. Y finalmente, porqué no decirlo, la disponibilidad de aplicaciones. Si un usuario trabaja con Photoshop (por citar un ejemplo conocido) y para él la aplicación lo es todo, puede ser que prefiera el operativo al cual se acostumbró y en el cual corre relativamente bien "su" programita (y tal vez la salvedad de que pueda chequear mails, escuchar mp3 y escribir texto en algún editor). En definitiva hay lugares para los dos sistemas, pero para lo que no debiera haber lugar es para este tipo de megaempresas que venden de todo y se abusan del desconocimiento del público. Mi sana recomendación es no comprar las PC´s baratas de este tipo de lugares, más vale pagar unos pesos extra en la casa de computación de confianza del barrio.