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MIGRANTES: CUANDO LA GENTE VOTA CON LOS PIES

Curioseando por Internet, me encontré con la página del World Factbook de los simpáticos muchachos de la CIA. El World Factbook es una publicación de acceso libre, que contiene abundante información estadística sobre los diversos países del mundo. Una de las tablas en especial me llamó la atención: la que refleja el saldo migratorio de las naciones. Me llevé unas cuantas sorpresas: por ejemplo, que los que huyen del aborrecible tirano comunista Fidel Castro son, en proporción a la población, casi tres veces menos que los que se van sin despedirse del democrático caballero Vicente Fox, presidente de México y adalid americano de la libertad de ser colonizados por los amigos del Gran País del Norte. Y hay más [Nota: los valores de los que aquí se habla eran los expuestos en enero de 2006].

1 MIGRACIONES: EL PORQUÉ

¿Por qué miles de personas se irían de su país? Aclararé que no intento hacer foco en casos individuales: seguramente las personas que abandonaron Irlanda o Australia durante el 2005 tenían sus buenos motivos para hacerlo, pero si uno mira las estadísticas, ve que en realidad esos dos países fueron importantes receptores de migraciones, más que emisores. Mi pregunta se refiere a los fenómenos masivos de migración.

Aclarado esto, diría que, habiendo vivido en la Argentina de los años 2000-2002, la respuesta no exige un peculiar esfuerzo de intelección, sino apenas memoria: un país ve partir a sus hijos cuando éstos piensan que les aguarda un futuro mejor fuera de él.

Venimos usando términos que no hemos definido. El fenómeno general de traslado de personas de una región a otra se llama migración. Cuando abordamos las migraciones desde el punto de vista de la región abandonada, hablamos de emigración; cuando lo hacemos desde el punto de vista de la región receptora, hablamos de inmigración. Así, el mismo migrante marroquí que se va a trabajar a Sevilla es, desde el punto de vista de Marruecos, un emigrante, y desde el de España, un inmigrante.

Podría esbozarse la teoría empírica de que existe una alta correlación entre elevada emigración y crisis acentuadas, o crónicas (ya sean económicas como políticas, por ejemplo, una guerra o la imposición de un estado policial). A la inversa, los países que gozan de bienestar presenciarían un importante fenómeno de inmigración. En palabras de un periodista y escritor inglés (por cierto bastante reaccionario) llamado Paul Johnson, esto sería algo así como votar con los pies: si uno no ve futuro en su región, expresa su opinión yéndose a otra con mejores perspectivas de prosperidad.

2 QUÉ ES LA TASA DE MIGRACIÓN

Existe una medida de este fenómeno, y es la llamada tasa de migración. Se la obtiene de la siguiente manera: se suman todos los ingresos de personas a una región (usualmente un país) durante un año y se le resta el total de salidas. Si el resultado es positivo (son más los ingresos que los egresos) estamos hablando de inmigración neta; si es al revés, emigración neta. A este resultado se lo divide por la cantidad de habitantes de la región considerada y se lo multiplica por mil. El resultado es la tasa neta de migración cada mil habitantes. Veamos un ejemplito sencillo.

En un país de diez mil habitantes se producen 150 ingresos y 100 egresos, lo que da una migración neta positiva de 50 personas. Ahora 50 / 10.000 x 1.000 = 5. Esta tasa de 5 migrantes cada mil habitantes indica que, cada mil personas que habitan ese año en una parte de ese país (el tamaño del barrio de cada uno, por ejemplo), cinco han llegado desde el exterior ese mismo año.

Por definición, esa tasa neta de migración, al ser positiva, también puede ser llamada tasa de inmigración.

Ahora invirtamos los números; esto es, hay 100 inmigrantes y 150 emigrantes. Entonces - 50 / 10.000 x 1.000 = - 5. La tasa neta de migración es de -5, esto es decir, que cada mil personas que habitan el mismo barrio del ejemplo anterior, ahora habrá cinco que se irán del país durante ese mismo año.

Por definición, esa tasa neta de migración, al ser negativa, también puede ser llamada tasa de emigración.

¿Por qué se calcula la tasa cada mil habitantes? Es a los efectos de establecer comparaciones entre países de diferente población. Digamos que el eventual saldo neto de inmigración a Estados Unidos (casi trescientos millones de habitantes) y a Uruguay (poco más de tres millones) fuera de cinco mil personas en ambos casos: es evidente que estos mismos valores, considerando el volumen demográfico de cada país, son mucho más relevantes para Uruguay que para Estados Unidos.

Dos cuestiones finales. Una: los países poco poblados suelen tener tasas altas e irregulares: pensemos en cómo influiría a la tasa de migración de cualquier pequeña nación insular de Oceanía, de unas pocas decenas de miles de habitantes, una visita de un crucero de lujo del 30 de diciembre al 3 de enero siguiente. El primer año habría un salto positivo, replicado al año siguiente por uno negativo. La otra: obviamente, entre los inmigrantes y los emigrantes están contados los turistas que vienen a un país desde el extranjero. Pero como por lo general entran y salen en el mismo año, el efecto que se produce es neutro.

Pasemos ahora a los datos del World Factbook de la CIA. Uno supone que, cuando un presidente norteamericano va a recibir a su par de Perú o Croacia, le pasan unas pocas carillas con información suficiente como para no hacer papelones. La parte de esa información que se puede publicar seguramente es la misma que la del Factbook, lo que sugiere que si se trata de información lo bastante fiable como para dársela al presidente, podemos estar tranquilos de que es correcta. A uno le podrían entrar algunas dudas tras el fiasco de las supuestas armas de destrucción masiva de Irak, pero creo que está claro que no se trataba de información deficiente sino de ese sucedáneo político de la mentira que se llama acción psicológica.

3 LAS CIFRAS DEL INFORME: PAÍSES DE INMIGRACIÓN

Datos para el 2005 publicados en http://www.cia.gov/cia/publications/factbook/fields/2112.html (en inglés). [Nota del 19-04-07: el link cambió. Hoy es https://www.cia.gov/cia/publications/factbook/fields/2112.html ]

* Comencemos con aquellos países que tienen tasas positivas de migración (o sea inmigración) particularmente elevadas. La mayor del mundo, para el 2005, es de ¡Afganistán! con 21,43 inmigrantes cada mil habitantes. Antes de que abandonen la lectura de esta nota por considerarla absurda, unas palabras: recuerden que millones de afganos abandonaron su país debido a las sucesivas guerras entre 1979 y 2001, y que la (relativa) tranquilidad que ha traído la invasión norteamericana está permitiendo el regreso de esos mismos exiliados.

Los tres países siguientes tiene características comunes: son pequeños, relativamente poco poblados, y más prósperos que la mayoría de sus vecinos. Son los emiratos petroleros de Qatar (15,17) y Kuwait (14,96) y el país más rico del sudeste asiático, Singapur (10,30).

Estas tasas (superiores a 10 cada mil) son notablemente elevadas. Para llevarlo a un terreno más fácilmente comprensible, pensemos en que una tasa de 10 por mil equivaldría a que, en nuestra vecindad inmediata, se radicaran dos o tres nuevas familias extranjeras por año.

* Pasemos a aquellos países cuyas tasas positivas de migración oscilan entre 1 y 10. En este grupo tenemos a casi todas las economías desarrolladas del planeta (Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelandia, Hong Kong, Europa Occidental y Central). Acá aparecen algunas sorpresas: la elevada tasa de Portugal, superior a la de Estados Unidos, Francia o España, por ejemplo, explicable por el regreso de la emigración producida entre 1950 y 1980, más una creciente inmigración de sus ex colonias africanas; en todos los casos, reflejo del avance que experimentó este pequeño país desde su ingreso a la Unión Europea.

Por las mismas razones que tenemos altas tasas en Afganistán, tenemos tasas elevadas en Gaza y Cisjordania: dos de los lugares con peores condiciones de vida del planeta. Pero la gran sorpresa de este tramo es la elevada tasa de migración de un país al que los mandantes de la CIA suelen denigrar: Belarús, una ex república soviética que tiene una tasa de 2,42, superior a la de potencias como Alemania, Reino Unido o Suecia. Si uno consulta la página que la CIA destina a los países de Europa Oriental, detecta que sus indicadores socioeconómicos son bastante mejores que los de sus vecinos. También es el país en donde la transición del comunismo al capitalismo se ha hecho más lentamente. Es muy tentador establecer una relación causal entre ambos fenómenos.

Por cierto, el otro de los países de Europa Oriental que recibe inmigrantes en vez de expulsarlos es otra oveja negra: la Federación Rusa (1,03). Ya veremos qué tal les va a países proocidentales como Ucrania o Bulgaria (1).

Que la Unión Europea tenga una aparentemente baja tasa media de 1,50 es explicable: buena parte del flujo migratorio que reciben los países ricos del Oeste se origina en los países del Este. Tomando a la Unión como conjunto, esas migraciones desaparecen. (Por cierto, esto derriba el mito de la "invasión" de los pobres del mundo a Europa Occidental: una tasa de 1,5 inmigrantes cada mil habitantes es como decir una pequeña familia - padres y un solo hijo - cada dos años, siguiendo el ejemplo del barrio usado más arriba).

* Los países cuyas tasas oscilan entre 0 y 1, evidentemente, no están recibiendo un alud de inmigrantes, pero al menos no experimentan emigración. En este grupo tenemos a dos países ricos en los que, si uno se guiara por los medios, se estaría produciendo una ola de inmigrantes de proporciones preocupantes: España (0,99) y Francia (apenas 0,66). Que los temas de migraciones tengan tanto peso en dichos países parece ser una cuestión de política interna más que una realidad.

En este grupo aparecen los dos países de Iberoamérica mejor colocados: Costa Rica y Argentina. Ambos están, desde hace un siglo, entre los cuatro o cinco países de la región con mejor nivel de vida. Si bien Costa Rica no es tan rica, y Argentina soportó la peor crisis de su historia hace un rato nada más, hay que tener en cuenta que los vecinos de ambos estados (especialmente Nicaragua en el caso costarricense y Bolivia y Paraguay en el caso argentino) son países mucho más pobres.

Sorprende la escasa inmigración que recibe Chile, supuestamente la estrella de Sudamérica. Sin negar los grandes avances que ha experimentado nuestro vecino trasandino en los últimos quince años, conviene notar que no hay nada parecido a una ola migratoria argentina hacia Chile, y que por el contrario, en Argentina hay centenares de miles de chilenos, sobre todo en la Patagonia. Si la vida en Chile fuera más sencilla que en nuestro país, todos esos inmigrantes deberían estar haciendo cola para volverse a la tierra de Neruda ¿no? Ahora bien ¿por qué pareciera que los medios dan la sensación contraria?

4 LAS CIFRAS DEL INFORME: PAÍSES DE EMIGRACIÓN

* Las tasas de migración neta de 0 a -1 reflejan un fenómeno moderado de emigración. Entre algunos ejemplos de países que uno sospecharía que estarían sufriendo una sangría de población (Paraguay, Colombia, Marruecos, Argelia, Egipto, Ucrania, China) sorprende encontrar a Brasil, y aún más, a Uruguay. Este último caso sirve para recordarnos lo dicho: que la emigración se produce ante la presencia de perspectivas de futuro con tendencia negativa. El nivel de vida de la República Oriental es uno de los más altos de Sudamérica, por lo que no parece razonable que exista emigración; sin embargo, vale recordar que éste ha venido deteriorándose desde hace décadas.

Sorprende también encontrar a Polonia en este grupo: el gran aliado de Bush y Blair en Europa Oriental y un ejemplo de transición al capitalismo sin mucha anestesia. Como diría Johnson, en Polonia la gente está plebiscitando esa transición con sus pies.

* Frente a tasas de -1 a -6, Perogrullo diría que es evidente que estamos en presencia de países que enfrentan problemas. Si uno analiza la tabla, encontrará varias naciones pobres de Asia, África y América Latina, junto a algunas sorpresas que, por lo que parece, nos permitirían establecer un patrón. Pero no nos apuremos.

En este grupo están Letonia y Estonia, dos ex repúblicas de la URSS, ahora miembros de la OTAN y de la Unión Europea, con tasas de emigración comparables a las de Irán (!). También hay otros estados que hasta hace unos quince años estaban detrás de la vieja Cortina de Hierro, como Serbia y Montenegro, Albania, Bulgaria y Georgia.

Cuba tiene una tasa de emigración de 1,58, que según la propia CIA es apenas un poco superior a la de Puerto Rico, un estado asociado a EE.UU. (1,38), e inferior a la de tradicionales aliados norteamericanos como la República Dominicana o Arabia Saudita. Si bien la emigración de Cuba no es facilitada por el régimen de Castro, también corresponde decir que, para quien quiera irse, existe un nada pequeño estímulo: los EE.UU. le dan la residencia inmediata a cualquier cubano que alcance sus costas...

El fenómeno más interesante de este grupo es la elevadísima tasa de emigración de México (4,57), similar a la de Albania (!) y sólo superada en Iberoamérica por la de Ecuador. Para ponerlo en perspectiva, volviendo al ejemplo de nuestro hipotético barrio: cada año se va una nueva familia. Señor Fox, usted que en la última Cumbre de las Américas de Mar del Plata hizo el papel de punta de lanza de los intereses de Estados Unidos, sépalo: todos los días su política se somete a referéndum en su frontera norte. Y lo está perdiendo.

* Casos extremos: hay tres pequeños países con tasas absurdamente altas de emigración. Son Trinidad y Tobago (10,87), Cabo Verde (11,90) y la Federación de Micronesia (un escalofriante 21 por mil).

5 UNA SERIE DE POSIBLES CONCLUSIONES

* Parece probado que hay una alta correlación entre perspectivas de futuro y tasa de migración.

* Por ello resulta escasamente sorprendente que los países con elevadas tasas de inmigración sean los países avanzados (Estados Unidos, Canadá, Australia, Europa Occidental y Central, etc.).

* Los países con atraso relativo tienen, en el mejor de los casos, bajas tasas de inmigración; en su mayoría, tienen un rango variable de problemas de emigración.

* En Europa Oriental, los países cuyo proceso de transición al capitalismo ha sido denostado por las potencias occidentales (Belarús, Rusia) reciben inmigrantes. Aquellos países en los cuales esta misma transición ha sido del agrado de las potencias occidentales (Polonia, Ucrania, Rumania, Bulgaria) son expulsores de población.

* El principal socio norteamericano en Iberoamérica, México, expulsa casi tres veces más población que su némesis, Cuba.

¿Qué están votando los pies de la humanidad?

(1) Considero a naciones como Croacia, Eslovenia, Hungría, Eslovaquia o la República Checa como parte de Europa Central, más que de Europa Oriental, por razones históricas y geográficas.

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